En 2025 se observará el impacto de la relocalización en la industria queretana

Querétaro, Qro. Podría ser hasta finales del 2024 e inicios del 2025 cuando en las actividades secundarias del estado se refleje el fenómeno de relocalización de proveeduría (nearshoring), planteó el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en Querétaro, Miguel Trejo López.

No obstante, adelantó que podría ser a finales del año en curso cuando esta tendencia se materialice en el arribo de inversión de capital, debido a que ya se observa un aumento en la demanda de espacios industriales y de servicios de construcción para los nuevos centros de producción.

Dentro de los próximos dos años, estimó, se dilucidaría la reconfiguración de las cadenas de suministros en industrias como la automotriz, aeroespacial, línea blanca, entre otras que tiene presencia en la entidad.

“Podremos estar viendo ya un impacto en cuanto al hit del sector secundario probablemente hasta finales del 2024, 2025, creo que necesitamos primero que se construya la empresa, que empiece a operar, a producir y luego que ya se engrane con las cadenas de suministro”, apuntó.

La materialización de estas inversiones se traducirá en demanda de suelo industrial, equipamiento y demás insumos que requiere la apertura de una nueva planta o la ampliación de operaciones de fábricas existentes; también se espera una mayor demanda de personal.

“En cuanto a inversión de capital, gasto de capital, va a llegar este año, a finales del año, que viene con construcción, lo vamos a ver en el sector de construcción, lo vamos a ver en la adquisición, instalación, con equipos, gastos de instalación, de maquinaria de las empresas, todo lo relacionado con la construcción. El año entrante probablemente lo estemos viendo con un impacto en el empleo mucho más claro y un impacto en el empleo de largo plazo”, expuso.

Dadas las aptitudes manufactureras y exportadoras de Querétaro -profundizó- se espera que este año sea relevante y coyuntural para el desarrollo de la economía local, impulsado por los efectos de la relocalización de proveeduría.

“Querétaro por su vocación de manufactura y de exportación sin duda este año puede ser muy importante para su desarrollo y puede ser coyuntural, dado el proceso de regionalización de cadenas de suministro, el ya muy conocido: China tendrá, a ya, dejar de ser el gran proveedor americano y va a buscar a Estados Unidos, va a buscar a alguien cercano”, refirió.

El presidente del IMEF en Querétaro resaltó que -si no se radicaliza el discurso del gobierno federal y se mantiene el ánimo de atracción de inversión privada, sin desincentivarla- se podría capitalizar la relocalización de las cadenas de suministro.

En tanto, el representante de profesionistas habló sobre la pertinencia de optar por el término ally-shoring, que hace alusión a la reelaboración de las cadenas de suministro.

“Usan mucho la palabra nearshoring, no me gusta la palabra nearshoring porque Cuba está a 200 kilómetros de Florida, pero no por ello, por la cercanía, va a ser una fuente de proveeduría para Estados Unidos, más bien el término debería ser ally-shoring, el aliado”, apuntó.

Configuran indicador económico

Del comportamiento de la economía local, entorno a procesos como la relocalización, Miguel Trejo adelantó que IMEF en colaboración con académicos del estado trabajan en el desarrollo de datos del crecimiento económico que fungirán como una antesala del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Por ahora, se enfocan en refinar números y en abordar la estacionalización de los indicadores, por lo que reportan un avance de 95%, previendo que en próximas semanas esté en condiciones de darse a conocer.

De momento, confió en que se pronostica un año con potencial para la economía local, aunque reiteró que está correlacionado con los discursos gubernamentales en la materia.

El último resultado del ITAEE expone que, en el tercer trimestre del 2022, la economía queretana creció 3% a tasa anual; donde las actividades secundarias reportaron el crecimiento más significativo, de 6.2%, las primarias avanzaron 2.6% y las terciarias crecieron apenas 0.8 por ciento.

El sector secundario contribuyó con 2.4 puntos porcentuales del crecimiento estatal, el terciario 0.5 puntos y el primario 0.1 puntos.