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Estados y municipios con cambios de gobierno, mayor liquidez y menor deuda

La transición entre administraciones públicas son periodos donde históricamente se ha observado estrés crediticio en el sector de subsoberanos mexicanos, señala Moody’s.

Los gobiernos estatales y municipales que realizarán el cambio de estafeta en el cierre de este año se beneficiarán de menor deuda y mayor liquidez, de acuerdo con un reporte de Moody’s Local México.

“Entre septiembre y diciembre de 2024 se llevarán a cabo cambios de administración en seis estados y 18 municipios calificados por Moody’s Local México. Este grupo de emisores se ha beneficiado de una reducción importante en sus niveles de apalancamiento y una mejora en la liquidez”, detalla la agencia.

Sin embargo, señala que los buenos resultados observados en el 2023 no serán sostenibles, especialmente considerando las altas necesidades de inversión en infraestructura.

La calificadora indica que los periodos de transición entre administraciones públicas son periodos donde históricamente se ha observado estrés crediticio en el sector de subsoberanos mexicanos, donde incluso se han observado eventos de incumplimiento en créditos bancarios de corto plazo.

Esto último, ahonda, se debe a que los estados y municipios deben de saldar su deuda de corto plazo tres meses antes del cambio de administración y aquellos con débiles prácticas de gestión y muy baja liquidez, son los que han incumplido temporalmente en el pago de la deuda de corto plazo.

En el 2024, no se vislumbran presiones importantes entre el grupo de estados y municipios calificados por Moody’s Local México que tiene cambio de administración.

En general se ha observado una tendencia a la baja en los niveles de deuda y un incremento en la liquidez dentro de este grupo de emisores desde el 2018, último año de elecciones en los tres niveles de gobierno.

“Las mejoras en los perfiles de deuda y liquidez limitan los riesgos crediticios durante el periodo de transición. Por ejemplo, los estados históricamente más endeudados como Veracruz (A-.mx positiva) y Chiapas (A.mx estable) han sido los que han tenido las disminuciones más fuertes, mientras que Yucatán (AA-.mx estable) y Guanajuato (AAA.mx estable) fueron las excepciones que incrementaron ligeramente la deuda, manteniendo en ambos casos niveles de endeudamiento de los más bajos del grupo”, explica.

Entre los 18 municipios calificados con cambios de administración en el 2024, el nivel de endeudamiento ha bajado en 13 de los casos, y tal como los estados, en los casos excepcionales donde se observa un alza en el endeudamiento, igual se mantiene en niveles bajos.

También se ha observado una mejora en general en la liquidez entre este grupo de municipios.

Mejora observada

La mejora observada se ha derivado de varios factores, entre ellos un crecimiento fuerte en los ingresos operativos –tanto los ingresos propios gracias a reformas fiscales en la mayoría de los estados, como las participaciones federales– lo cual ha permitido a los subsoberanos en general mantener resultados financieros positivos.

Lo anterior ha evitado la necesidad de contratar deuda nueva y ha permitiendo la acumulación de reservas de liquidez altas.

Las participaciones, que en promedio son equivalentes a 78% de los ingresos operativos para los estados calificados y a 44% para los municipios calificados, crecieron un 12% anual en promedio entre 2022 y 2023, muy por encima del crecimiento anual histórico de 7% observado durante la última década.

Adicionalmente, los subsoberanos recibieron recursos adicionales en años recientes del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) para compensar la brecha entre participaciones presupuestadas y observadas.

Superávit financiero

Ante mayores ingresos, el superávit financiero entre los estados calificados con cambio de administración este año, registró una mediana de 3.6% en 2022 y 1.3% en 2023, y entre los municipios con cambios de administración, el superávit financiero registró una mediana de 5.9% en 2022 y 1.2% en 2023, resultados que contribuyeron a la mejora en los perfiles de deuda y liquidez.

No obstante, Moody’s expone que hay ciertos emisores que siguen enfrentando presiones ante sus cambios de administración, especialmente un grupo limitado de municipios.

Por ejemplo, el municipio de Zitácuaro (B+.mx negativa), que retrasó parcialmente el pago de servicio de la deuda de su crédito de corto plazo durante los años 2023 y 2024, sigue presentando una posición de liquidez muy limitada, con una razón de efectivo a pasivos circulantes de apenas 0.04 veces al cierre del año pasado.

Sin embargo, la tendencia general es clara, ya que solamente un estado y dos municipios con cambio de administración en el 2024, reportaron un saldo de deuda de corto plazo al cierre de 2023. Este factor alivia presiones porque, de acuerdo con la Ley de Disciplina Financiera, tienen la obligación de liquidar por completo los créditos de corto plazo tres meses antes.

estados@eleconomista.mx

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