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Honda despide otra vez a trabajador del sindicato no oficial
Ejecutivos aseguran que el secretario de Actas y Acuerdos violó el reglamento interno de trabajo.
Guadalajara, Jal. Tras cuatro días de haber sido reinstalado en su puesto por orden de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), Honda volvió a despedir a Raúl Celestino Pallares, secretario de Actas y Acuerdos del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM), organismo no reconocido por la compañía armadora.
Tras volver a su puesto de trabajo en la planta ubicada en el corredor industrial de El Salto -luego de haber sido despedido en abril de 2010-, Pallares Cardoza denuncia haber sido despedido de forma injustificada por segunda vez .
Según el afectado, tras la reinstalación forzosa al ganar la demanda laboral 1160/2010, el pasado 1 de diciembre lo despidieron con el argumento de violar el reglamento interior de trabajo .
Raúl Celestino Pallares, quien fue reinstalado el 26 de noviembre luego que ganó el laudo emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en materia laboral, detalló a El Economista que Alejandro Salaiza Rubio, gerente de Relaciones Gubernamentales de la compañía, le prohibió la entrada a la planta y le advirtió que posteriormente la empresa le daría a conocer las causales a través de las vías legales .
Según Pallares, desde su reinstalación estuvo prácticamente aislado del resto de los trabajadores durante los cuatro días que laboró en la planta.
En estos cuatro días prácticamente estuve como recluso en las oficinas administrativas , dijo el secretario de Actas del STUHM.
Detalló que durante esos cuatro días su horario de comida era el mismo de los proveedores, según dice, con el objetivo de que no tuviera contacto con la base trabajadora.
No cumplió, aseguran
Para empezar, la empresa incumplió la reinstalación ya que nunca me llevó al área de trabajo, ni cumplió con el alta ante el IMSS y nunca me entregaron el gafete de identificación como trabajador , comentó Pallares, quien señaló que el argumento de Honda para despedirlo fue el desacato a una orden de la compañía al haberse negado a firmar un formulario para trabajadores de nuevo ingreso, puesto que él no lo es.
Ante estos hechos, el STUHM denunció en un comunicado que la empresa actúa impunemente violando las leyes mexicanas, contrario a la ética de la misma, engañando a su matriz en Japón .