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Huracán Otis aumentaría la opacidad fiscal en Guerrero: expertos
El estado ocupó el último lugar en el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de las Entidades Federativas 2023 de aregional.
El huracán Otis no solamente trajo estragos económicos y sociales en Guerrero, sino también se corre el riesgo de que aumente la opacidad fiscal del estado en un futuro cercano.
En el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de las Entidades Federativas (ITDIF) 2023 de aregional, cuyo objetivo es fungir como un instrumento estadístico que cuantifique la disponibilidad y calidad de la información financiera y fiscal generada por los estados, Guerrero se ubicó en el último lugar de las 32 entidades del país, con 48.98 puntos de 100 posibles.
Es decir, se coloca como el estado con el mayor abandono por parte de su administración pública local en lo que corresponde a la información fiscal y de manera global, a los elementos de la gestión y el desempeño gubernamental.
“Desde 2011, el estado se ha mantenido en niveles reprobatorios, su portal mantiene información desactualizada, y documentos con formato imagen, la Cuenta Pública está hasta el 2021, y no hay información en la que se cumplan las variables de informes financieros o de deuda”, expuso en conferencia de prensa, Elisa Flores Silva, coordinadora de proyectos en aregional.
De acuerdo con la firma, pese a los cambios de administración, esta entidad del sur-sureste no logra salir del grupo de los estados deficientes en transparencia fiscal, compartiendo lugar con Tlaxcala y San Luis Potosí.
En sintonía, preocupa que Guerrero, y el resto de los estados, sigan incumpliendo a futuro con la transparencia, más en un contexto en donde acaba de pasar la pandemia, hay cambios de administraciones locales y hay sucesos como el huracán Otis.
“Hemos hecho hincapié en que las circunstancias políticas y sociales en las que se encuentra el país no exime a las entidades de dar y de no hacer pública la información”, dijo la analista.
El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, José Ignacio Martínez Cortés, explicó que si un gobierno local ya presentó un comportamiento de opacidad, es probable que caiga en peores prácticas ante sucesos como pandemias o desastres naturales.
“Es probable que se agrave o aumente la opacidad fiscal en Guerrero, más si previamente el gobierno estatal no ha ejecutado una política de transparencia. Aquí la Federación, o el propio Congreso local, deben obligar a hacer más transparente el manejo de recursos, a presentar los informes”, expuso a El Economista.
Momento de revisión
Para el académico del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, Héctor Magaña, es un buen momento para revisar la razones por las que Guerrero ha caído en un comportamiento de opacidad generado por años, pese a los cambios de gobierno.
A la par, señaló que si no se revisa lo que sucede en esta entidad, entonces el gobierno local “seguirá sin rendir cuentas, sin que le interesa la transparencia; no se podrá prevenir este comportamiento y por el contrario, crecerá ante los desastres naturales”.
“Podrían presentarse discrepancias significativas, ya que del presupuesto original se podrían generar faltantes argumentando que parte de los recursos se asignaron para la atención de los afectados por el huracán. Ante esto, resultará complicado realizar las comprobaciones correspondientes, ya que ante la situación de emergencia se podrían dejar inconclusos los trámites de transparencia”, expuso.
Por su parte, Cutberto Anduaga, director general de aregional, dijo que la pandemia y los cambios de gobiernos locales son puntos de partida sobre cómo los subnacionales se han aprovechado para no rendir cuentas.
“Otro importante hallazgo es que los resultados demuestran un abandono de los portales de transparencia por parte de los gobiernos estatales, lo que revela un desdén por informar a los ciudadanos interesados en saber en qué se gastan los recursos”, comentó.
Año difícil
En el ITDIF 2023, el promedio nacional fue de 74.87 puntos, 3.02 puntos menos respecto al año anterior, “evidenciando la falta de interés en el tema de transparencia fiscal de las entidades”.
Sobre ello, Elisa Flores indicó que el promedio nacional del ITDIF ha mantenido un comportamiento con una tendencia a la baja en cinco de los últimos seis años.
“La caída más fuerte en el promedio nacional del indicador había sido en 2011 con 4.8 puntos con respecto a 2010 y no se presentaba una baja de más de 3 puntos desde 2016”, comentó.
Cutberto Anduaga señaló que estos resultados hacen concluir que el 2023 se ubique como uno de los años más discrecionales de la historia del ITDIF, impactados en buena parte porque se quedaron las prácticas de opacidad de los tiempos de la pandemia.