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Infringe Ley Antitabaco 30% de los restaurantes
Restauranteros reconocen que tres de cada 10 negocios no tienen dentro de sus instalaciones áreas específicas para fumadores.
Puebla, Pue. Restauranteros de esta ciudad reconocen que tres de cada 10 negocios no tienen dentro de sus instalaciones áreas específicas para fumadores.
A cuatro años de crearse la Ley Antitabaco, el director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Apresac), Felipe Mendoza Torres, explica que los establecimientos que carecen de espacios exclusivos para fumar obedece a dos causas: la falta de recursos para implementarlo, ya que se requiere una inversión mínima de 50,000 pesos, y el limitado espacio para ampliarse.
Comenta que a los empresarios del sector -si bien han ido cumpliendo con la norma- aún les falta por camino por recorrer.
Mendoza refiere que, a la fecha, no se han presentado multas, al menos entre sus más de 300 afiliados. Sin embargo, se ha venido insistiendo a quienes falten de tener un espacio especial en que por lo menos habiliten uno pequeño para evitarse problemas con los inspectores de salubridad .
En el caso de los restaurantes o cafeterías que no tienen oportunidad de ampliar sus establecimientos con la construcción de una terraza, debido a que sólo rentan los lugares, dijo que mejor han optado por declararse como negocios 100% libres de tabaco.
Desconoce si bares, antros y centros nocturnos cumplen con la ley, a los cuales acuden más fumadores respecto de los restaurantes, donde los propios comensales han adoptado la medida sin que se les comente sobre la restricción.
PIDEN CANCHA PAREJA
Bajo este tenor, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) local, Jair Rivelino Aguilar, menciona que hay lagunas en la Ley Antitabaco; pues mientras a los negocios de su sector se les exige tener un espacio de fumadores, a los giros negros no, aún cuando son espacios cerrados.
Comenta que los diputados locales deberían de hacer adecuaciones para que nadie quede exento; pues tal parece que los restaurantes son los que concentran más gente al mismo tiempo, cuando es todo lo contrario.
miguel.hernadez@eleconomista.mx