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Los retos económicos de Michoacán
La productividad del campo, turismo y los sectores inmobiliario y financiero están entre sus potencialidades de desarrollo; la informalidad y el abultado gasto administrativo, entre sus debilidades.
Los retos económicos de los próximos seis años para quien gane la elección por la gubernatura de Michoacán el domingo serán dos: lograr un mayor Producto Interno Bruto (PIB) y aumentar la competitividad.
En cuanto al primer desafío, aunque la entidad ha avanzado a un mayor ritmo que la media nacional (2.03%) en el periodo del 2004-2010, logrando un crecimiento promedio de 3.68%, ocupa el lugar 28 de la tabla, de acuerdo con información del INEGI correspondiente al cierre del 2010; con un PIB de 280,935 millones de pesos que representa apenas el 2.5% del total del país.
En tanto, en el rubro de competitividad, Michoacán ocupa el lugar 25, mostrando una caída de siete posiciones en el Índice General de Competitividad del Imco 2010, que atribuye este retroceso al aumento de 41% en el costo de la nómina, a la cual en el 2008 el estado destinaba 71 por ciento.
Por ello, el nuevo Gobernador que surja tras los comicios del próximo fin de semana tendrá que decidir si continúa el esquema sobre el que Michoacán se ha regido los últimos tres años: destinar 51% de sus egresos a gasto corriente (68,028 millones en total, 62,869 millones de ellos para el pago de sueldos) y sólo 27% para gasto de inversión (36,241 millones) o invertir el esquema, adelgazando los gastos administrativos.
A octubre pasado, la entidad tenía registrados un total de 336,915 empleos ante el IMSS, lo cual parece poco ante una Población Económicamente Activa de 1.6 millones de personas. Esto se explica porque de acuerdo con la consultoría Aregional, 67 de cada 100 personas tienen como fuente de ingresos un empleo informal. El fenómeno le ha permitido combatir el desempleo.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Michoacán tiene de las más bajas tasas de desocupación del país. En septiembre, sólo 3.62% de la población en edad de trabajar no logró enrolarse en el mercado laboral, cuando estados como Chihuahua y Aguascalientes mostraron un desempleo superior a 8 por ciento.
LAS OPORTUNIDADES
Del lado se sus potencialidades, el estudio Identificación de Oportunidades Estratégicas para el Desarrollo del estado de Michoacán del Observatorio Estratégico del Tecnológico de Monterrey refiere que la entidad tiene amplias oportunidades en la explotación de los sectores de productos agrícolas y de invernadero, así como en el de servicios turísticos.
En el último trienio, para estos dos rubros la administración michoacana destinó en desarrollo rural 1,693 millones, en tanto, para promoción y desarrollo turístico se orientaron 749 millones. En cuanto a este último rubro, destaca que la entidad cuenta con toda la infraestructura necesaria para despegar; cosa que no ha sucedido.
En el documento elaborado por el Grupo de Desarrollo Regional del Tecnológico de Monterrey se destaca que los servicios financieros, de seguros, actividades inmobiliarias y de alquiler; el comercio, restaurantes y hoteles, y el sector agropecuario representan alrededor de 71% del PIB estatal para ser las actividades económicas más importantes.
En tanto, la minería (con 1,727 personas dedicadas al ramo), el sector de electricidad y gas (con 6,480), así como el de la construcción (con 15,670) no han destacado en la entidad.
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey expone en su estudio que el estado debe aprovechar su posición estratégica entre las ciudades de Guadalajara y México, así como su conexión con otros estados del litoral del Pacífico vía Puerto Lázaro Cárdenas para así concretar un mayor desarrollo económico al actual.
CUENTAS CLARAS
LA REESTRUCTURA Y AUMENTO DE PASIVOS
La crisis económica mundial del 2008 obligó a algunas entidades a contraer deuda para ejecutar las políticas contracíclicas que organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional recomendaron en ese momento.
Es así que entre el 2008 y el 2010 los pasivos de los 31 estados y el Distrito Federal aumentaron de 1.5 a 2.5% del PIB del país.
El exdirector de Finanzas de Michoacán, Humberto Suárez, quien duró nueve años en el cargo, recordó que apostaron por pasivos adicionales de rápida liquidación, de entre 3,000millones y 5,000 millones de pesos.
En junio del 2010 se planteó la opción de pagar parte de la deuda o reestructurarla. El fallo tampoco era sencillo determinarlo. Cumplir con sus acreedores implicaba frenar el crecimiento estatal y salirse de la ola de recuperación nacional .
Fue así que el 9 de septiembre el Congreso estatal tomó la determinación de una reestructura. En ese momento, la deuda era cercana a 6,600 millones de pesos, de los cuales más de 4,000 millones eran a corto plazo.
El 14 de enero se concluyó el proceso de refinanciamiento. Banamex, Banorte, HSBC, Interacciones, Banca Mifel y Afirme eran algunos de los acreedores del estado.
Los términos de reestructura incluyeron un vencimiento a un plazo de 20 años, un modelo de pagos equilibrados y una tasa de interés sumamente favorable . Actualmente, la tasa ponderada de sus obligaciones financieras es de 7 por ciento.
Al primer semestre del año, Michoacán registró una deuda por 13,404 millones de pesos, 33% más que en el 2010. Sus pasivos representan 4% del total de las entidades federativas y 87.4% de sus participaciones federales.
Michoacán tiene un perfil de deuda en este momento favorable, que yo considero que es de los cinco primeros del país, por plazo y tasa , afirmó Suárez.
eramirez@eleconomista.com.mx