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Notarios no son agentes económicos: Manzanero
Según el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, los notarios no son un agente económico, por lo tanto no se puede hablar de una competitividad como lo señala la Cofece o el trabajo ganador de Verónica Pérez Lima, anunciado el lunes pasado.
De acuerdo con la investigación realizada para la obtención del Premio para Identificar el Obstáculo Regulatorio más Absurdo para Competir y Emprender, en el país, la gran mayoría de las legislaciones estatales en la materia secunda que el mercado de servicios notariales opere bajo principios contrarios a la libre competencia, lo que eleva sus precios, disminuye su calidad e inhibe la formalización de la actividad económica.
Según el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, los notarios no son un agente económico, por lo tanto no se puede hablar de una competitividad como lo señala la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o el trabajo ganador de Verónica Pérez Lima, anunciado el lunes pasado.
Este trabajo muestra que numerosas leyes estatales del Notariado imponen altas barreras a la entrada de nuevos notarios, restringen el número máximo de éstos, fijan referencias para el establecimiento de tarifas y favorecen el “reparto” de zonas geográficas entre notarios, lo cual impide la competencia efectiva entre prestadores de servicios.
“Se dice que también los notarios entorpecen la competitividad y las facultades para hacer una empresa, tampoco lo considero real porque el hecho de que existan notarios ayuda a que las empresas se constituyan con base en otro tipo de funcionarios, no nada más de los notarios”, destacó José Antonio Manzanero Escutia, presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano.
Entre los hallazgos, figura que en 30 entidades federativas los gobernadores están facultados para entregar patentes notariales de manera discrecional, lo que permite la selección de agentes que pueden no contar con las capacidades requeridas. Mientras, en otros 30 se establecen referencias para determinar los precios máximos de los servicios a través del “arancel notarial”.
El presidente del Colegio enfatizó que es lógico que los notarios digan a las autoridades: “De parte nuestra qué es referente a su actividad, qué costos, qué sueldo, que insumos, en qué es en lo que se gasta (...) lo que es cierto que se confunde es que la gente y la misma autoridad no está considerando el reconocimiento, por ejemplo, en materia de transmisión inmobiliaria el componente de una escrituración, más de 85%, no es algo que contemple el notario, son impuestos, derechos, contribuciones en lo general que se crean a nivel local o a nivel federal”.
La investigación también destaca que en 27 estados los gobernadores pueden decidir la ubicación de las notarías bajo criterios discrecionales, lo cual promueve la segmentación geográfica de mercados. Y aún más: existen 18 entidades en las que el número de notarios está limitado a uno por cada determinado número de habitantes.
Al respecto, Manzanero Escutia dijo que de manera errónea se considera que debe existir un cierto número de notarios en función de habitantes.
Ejemplificó que en China, por el número de habitantes, debe haber cientos o miles de notarios; mientras que en la Ciudad de México se tienen 247, pero en estados como Guanajuato, Veracruz, Jalisco y Tamaulipas hay más de 300, por lo que es necesario atender a la capacidad de producción económica y de desarrollo de cada entidad.
“Seguramente no es igual la actividad económica de la Ciudad de México que en las demás entidades. De tal suerte que decir que el número de notarios hay que irlos midiendo por el número de habitantes no lo considero controlado, y decir que hay pocos notarios tampoco es correcto si hoy decimos que los que hay que atender son las necesidades, al desarrollo, a la capacidad económica de cada una de las entidades, y en esto sí debería notarse en estudios económicos actuariales, reales y desde luego vigentes y no señalar cifras que se han manejado desde hace más de 10 años sobre esta misma temática”, insistió.
elaboración de exámenes
El Colegio sugiere a las entidades que adopten como modelo único el examen de oposición y que se considere el costo de los honorarios notariales tomando en cuenta estudios actuariales fundados y serios.