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Patentes son clave para el desarrollo tecnológico de Nuevo León, pero proceso es todo un reto
Nuevo León impulsa el desarrollo económico a través de la innovación tecnológica y la creación de patentes. Con la UANL y el Tec de Monterrey a la cabeza, los investigadores buscan transformar avances científicos en emprendimientos; pero el proceso de patentado en México sigue siendo un reto, con una participación nacional del 5.49% y tiempos de aprobación largos.
Monterrey, NL. La innovación tecnológica y la protección del conocimiento se han convertido en piezas clave para el desarrollo económico de Nuevo León. A través de la creación de patentes, se busca que los investigadores e instituciones locales capitalicen sus avances científicos y tecnológicos, transformándolos en emprendimientos que impulsen a la región.
Durante 2023, el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) recibió 15,630 solicitudes de patentes, 93.74% presentadas por extranjeros y sólo 6.26% por mexicanos. El total de las patentes concedidas fueron 10,471, de ellas, el 94.51% se concedió a extranjeros y el 5.49% restante a mexicanos, según datos de la Secretaría de Economía federal.
Sin embargo, el proceso para obtener una patente en México toma en promedio entre tres y cuatro años, según datos de la Secretaría de Economía federal.
“La solicitud de patentes se hace ante el IMPI. La legislación mexicana no es de las más ágiles en el tema, comparado con Estados Unidos donde hay trámites de un solo día. En Nuevo León se han realizado importantes esfuerzos, como trámites, capacitación y asesoría para los investigadores del ecosistema”, señaló a El Economista, Nasser Mohamed-Noriega, director de Innovación y Desarrollo de Modelos Tecnológicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
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Explicó que la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) cuenta con 197 patentes en las áreas de biotecnología, química, mecánica, farmacéutica y eléctrica; 76 modelos de utilidad y 169 diseños industriales, cuya aplicación se dirige a la ingeniería, cuidado de la salud, industria mueblera y utensilios para el hogar.
“Son casi 500 invenciones. La UANL, el Tec de Monterrey y el Politécnico Nacional siempre peleamos por el primer lugar, dos o tres años hemos sido líderes. Se presentan de 80 a 100 solicitudes de patentes al año, uno ingresa la solicitud al IMPI, y tarda de tres a cinco años los exámenes de fondo y forma para que se otorgue”, ahondó Mohamed-Noriega.
A su vez, el Tecnológico de Monterrey cuenta con una dirección de Transferencia Tecnológica y tiene el objetivo de fomentar el emprendimiento de base científico-tecnológica y facilitar la transferencia de tecnología de los derechos de propiedad de la institución.
Protección del conocimiento es vital
La protección del conocimiento es vital para aprovechar comercialmente las innovaciones, enfatizó Mohamed-Noriega. “Si no proteges el conocimiento ya perdiste. El valor de una patente es que te den exclusividad para la explotación comercial, es importante hacerlo, pero hay mucho desconocimiento”, explicó.
Tanto la UANL como el Tecnológico de Monterrey están liderando proyectos de colaboración, habiendo publicado juntos 102 artículos científicos con potencial de convertirse en innovaciones y posteriormente en emprendimientos de base tecnológica. “Vamos por buen camino, sobre todo en áreas de ingeniería, medicina y alimentos, que son las vocaciones del estado”, agregó el profesor Nasser Mohamed-Noriega.
Impulsan el desarrollo científico y tecnológico
Por otra parte, la UNAM y el Tec de Monterrey formaron un Consorcio de Investigación, Transferencia Tecnológica, Innovación y Emprendimiento. Este convenio, que inició hace más de dos años y medio, tiene como finalidad impulsar el desarrollo científico y tecnológico, la cooperación entre investigadores, así como la co-creación, adopción y maduración de desarrollos tecnológicos.
Durante este periodo se han realizado nueve convocatorias en las que se han recibido más de 100 propuestas, se han ejecutado 16 proyectos de desarrollo de tecnología con la colaboración de más de 60 investigadores y realizado cuatro registros de propiedad intelectual.
“Creemos que esta colaboración es una gran oportunidad para seguir avanzando en innovación y productividad, y la participación de las empresas es clave. En México, el porcentaje de inversión en investigación del sector privado es del 19%, muy por debajo de Chile, por ejemplo, con el 35% y claro, de países como Estados Unidos con el 68%”, comentó el pasado mes de abril, David Garza Salazar, presidente ejecutivo del Tecnológico de Monterrey.
México destina entre el 0.4% y 0.5% de su Producto Interno Bruto en investigación y desarrollo, en comparación con el 1.7% de países como Estados Unidos y Japón, esta diferencia en inversión afecta la capacidad para generar patentes y desarrollar tecnología propia, pero esto va a cambiar”, señaló Marcelo Ebrard, secretario de Economía, durante el evento Bloomberg NEF Forum.