Ahorre para la educación de sus hijos

¿Usted tiene hijos? ¿Tiene idea del costo de la educación privada en México? ¿Cuenta con una estrategia de ahorro para velar por el porvenir de su familia? ¡Preste mucha atención! Pues las compañías de seguros cuentan con un instrumento que le permitirá anticiparse ante cualquier eventualidad; la educación de sus pequeños es una inversión a largo plazo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México el total de profesionales ocupados asciende a 7.3 millones de personas. El INEGI precisó que dentro de las áreas con mayor ocupación destacan: las económico-administrativas, ingenierías y ciencias sociales.

En México la educación es el principal objetivo de ahorro de los mexicanos, pues se equipara a un tema de inversión, y se dice que a mayor educación más oportunidades laborales se pueden alcanzar.

En tanto, la Encuesta de Capacidades Financieras reveló que sólo 55% de los padres ahorran para la educación de sus hijos.

Héctor Cázares, subdirector de Vida en la aseguradora Axa, acotó que 31% de los padres que tienen la intención de invertir en la educación de sus hijos no ha ahorrado; mientras que 64% tienen atesorado menos de 10,000 pesos para este fin.

Explicó que en México estudiar una carrera universitaria (en una escuela pública o privada) trae consigo gastos significativos que pueden descapitalizarlo; a este fin puede destinar más de 12,000 pesos mensuales.

Datos de la aseguradora AXA indican que una carrera, en una universidad de prestigio, puede generarle un desembolso total de más de 700,000 mil pesos.

Lo más triste, precisó Cázares, es que las oportunidades en instituciones públicas son escasas, por ejemplo, en el Instituto Politécnico Nacional de 10 personas que pretenden ingresar sólo dos son aceptadas, y en la Universidad Nacional Autónoma de México la tendencia es uno de 10 estudiantes.

Cuando una persona ve la cantidad que le genera el pago de una mensualidad, como primera reacción se truena los dedos, y parece una meta difícil de cumplir. El truco es buscar alternativas para formar un fondo de ahorro y lograr la meta en un tiempo determinado , consideró Cázares.

MATERIALICE SU OBJETIVO

Sofía Macías Liceaga, especialista en finanzas personales, explicó que hay diferentes opciones de ahorro para poder costear la universidad de sus hijos, como atesorar mensualmente una cantidad fija en una cuenta bancaria, buscar una beca y contratar un seguro educativo.

José María Aramburu Alonso, vicepresidente de Delegaciones en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), explicó que un seguro educativo es un producto financiero en el que el padre, madre o tutor del menor se compromete a pagar una prima durante un tiempo determinado.

El periodo de tiempo a pagar, por lo regular y dependiendo de las especificaciones de cada aseguradora, puede ser mensual, semestral o anual. Al final el beneficiario recibirá un monto para continuar con sus estudios al cumplir 15, 18 o 22 años.

Se estima que en el mercado hay 10 aseguradoras que cuentan con este tipo de póliza. Antes de contratar, defina la meta a la que quiere llegar, en términos generales, y establezca el monto de ahorro necesario para costear la universidad de sus hijos.

Para que este paso sea más fácil, Aramburu Alonso precisó que deberá tener una idea del costo aproximado de la carrera. Éste se encuentra determinado por la duración y la institución en la que quiere que estudie.

Héctor Cázares aclaró que por lo regular este tipo de pólizas se contratan cuando los menores tienen entre tres y cuatro años de edad. Sin embargo, recomendó asegurarlo cuando el menor se encuentra en el proceso de gestación; así tendrá más tiempo para alcanzar su meta.

Aramburu Alonso aclaró que con la finalidad de que la suma asegurada no pierda su valor adquisitivo, por los efectos inflacionarios, este producto generalmente se vende en dólares o Unidades de Inversión (Udis).

Ahora bien, si al finalizar el periodo su hijo decide no estudiar no perderá su capital. La aseguradora le entregará la cantidad ahorrada. Cázares dijo que usted decidirá el fin de su capital.

PUEDE CONTRATAR UN ?FONDO DE AHORRO EDUCATIVO

¿Desea asegurar el futuro de su hijo? Un producto financiero a su alcance que lo ayudará a cumplir con esta meta es un fondo de ahorro educativo.

Mexicana de Becas es un mecanismo flexible que le permitirá crear un ahorro de acuerdo a sus posibilidades, en un corto periodo de tiempo con beneficios para toda su familia. Se estima que de cada 100 niños que ingresan a la educación básica, sólo 16 ingresan a la universidad y de ellos, seis obtienen un título. Para Mexicana de Becas lograr este objetivo representa un ahorro importante. Este fondo, precisó la organización, se trata de un plan en el que realiza aportaciones programadas durante cuatro años para el plan de preparatoria, y cinco años para el plan de universidad; usted decide el monto de su inversión.

Por su parte, Sonia Sánchez-Ezcuer, especialista en Finanzas Personales, conminó a contratar un fideicomiso educativo, le ayudará a atesorar lo necesario para la carrera universitaria de sus hijos.

LO QUE DEBE SABER

• Antes de firmar, analice su presupuesto y contrate el mecanismo que se ajuste a su bolsillo; esto le ayudará a crear el hábito del ahorro y cumplir con su objetivo.
• A partir de los dos años su pequeño puede entrar a una escuela. Con ello comenzará la inversión más importante de sus vidas: su educación.
• Para asegurar la educación de su pequeño tiene a su alcance una herramienta que ayudará a cumplir con dicho objetivo: un seguro educativo.
• Una de las ventajas de los seguros educativos es que, en el largo plazo, le permitirá generar un hábito de ahorro para que alcance un objetivo sin necesidad de endeudarse.
• Considere que la edad del menor determina el tiempo máximo que tiene para acumular su meta de ahorro.
• El seguro es un traje a la medida, por ello existen coberturas opcionales como: fallecimiento o invalidez total y permanente.
• Antes de contratar, verifique los beneficios, requisitos, exclusiones y costos extras, ya que varían de acuerdo al plan y a la aseguradora con la que contrate.
• Lea las letras chiquitas de su contrato y compare las condiciones en mínimo tres compañías diferentes.

karla.gomez@eleconomista.mx