Ortorexia, la obsesión por comer sano

¿Cuántas dietas ha realizado usted en los últimos 10 años? ¿Cuáles han sido los resultados de ellas? ¿Desea permanentemente bajar de peso? ¿Gasta energía y tiempo en leer los contenidos de productos envasados y sus nutrientes? ¿Su vida social es normal? Si su respuesta fue positiva a la mayoría de las preguntas...¡cuidado!, podría sufrir algún trastorno alimenticio.

En la actualidad el ritmo de vida en las grandes urbes, como la ciudad de México, hace que la gente quiera mejorar sus hábitos, sobre todo alimenticios. Sin embargo, expertos en nutrición aseguraron que pasarse de la raya en lo sano de la comida puede tener consecuencias graves, como la ortorexia.

Según la Asociación Mexicana para el Estudio de la Obesidad y Trastornos de la Mal Nutrición, se trata de una obsesión o preocupación extrema por la salud, centrada en comer lo más sano posible y puede convertirse en un serio trastorno.

Las personas afectadas experimentan sentimientos muy marcados hacia los alimentos. Para ellas, un producto conservado es peligroso; un alimento producido industrialmente es artificial, y un producto biológico es saludable.

David Montalvo Castro, presidente del Colegio Mexicano de Bariatría AC, destacó que la ortorexia es uno de los trastornos alimentarios más frecuentes.

Entre éstos se encuentran la anorexia, la bulimia, la diabulimia, la vigorexia, la permarexia, la alcohorexia y la ortorexia; lo más recomendable para evitarlos es la prevención , aseveró.

CARACTERÍSTICAS

Especialistas coincidieron en que esta enfermedad no ocurre de forma inmediata, no se instala súbitamente en alguna persona. Es el reflejo de la angustia y la tensión acumulada por años de alguna situación, por ejemplo, la obesidad.

Sin embargo, no es la única puerta de entrada, ya que especialistas observan otros puntos débiles.

Otro factor que permite su padecimiento en un cuerpo es el tiempo; la gente envejece y quiere estar super sana, a pesar de la edad. De hecho, en la cuarta década de la vida es cuando más se nota, porque la gente no quiere que el tiempo se refleje en su cuerpo , aseveró Montalvo Castro.

A diferencia del bulímico y el anoréxico, el ortoréxico no quiere verse flaco y seco. No quiere rebasar el límite de la delgadez. Pero cuida en todo momento que no entre a su cuerpo un producto contaminado , relató David Jiménez, nutriólogo representante de Dirección de Velago Fitness.

Síntomas

Quien la padece reúne ciertas características:

• 1. Son personas que mantienen un peso estable.
• 2. Tienen hábitos muy saludables.
• 3. Personas muy metódicas en cuanto a los horarios, cepillado dental con ciertas características, lavarse las manos en todo momento (tienen comportamientos obsesivos).
• 4. Padecen de un aislamiento social debido a su comportamiento obsesivo, por ejemplo, piden 120 gramos de pescado en un restaurante.
• 5. No pueden comer lo que consumen los demás.
• 6. Se comportan de manera angustiante.
• 7. Adoptan actitud de estar más saludables que los demás.

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PADECIMIENTOS Y SUS COSTOS

David Montalvo Castro, presidente del Colegio Mexicano de Bariatría AC, comentó que la ortorexia es una de las patologías de la riqueza.

Quien tiene escasos recursos busca comer sanamente, pero el ortoréxico come productos orgánicos. Si una lechuga o zanahoria fue sembrada en hidroponía no la come, porque no tuvo contacto con la tierra , comentó.

El ortoréxico busca asesorarse y gasta dinero en ello. Compra libros, se suscribe a revistas, son personas con nivel académico alto, les gusta investigar y lo hacen de forma constante.

Ámbito social, donde más impacta

Los principales padecimientos se dan en el ámbito social, porque llega un momento en que el enfermo se aísla porque no acepta los alimentos que consume la gente de su entorno.

Para la Asociación Mexicana para el Estudio de la Obesidad y Trastornos de la Mal Nutrición, esta situación le crea tal conflicto a la persona que afecta sus relaciones interpersonales.

Biológicamente estará sano, pero en la parte psicológica sufre al desayunar, comer y cenar. La parte social es porque nadie puede convivir con una persona así , abundó David Jiménez, nutriólogo de Dirección de Velago Fitness.

Para los especialistas, el costo tan elevado de su tratamiento es el precio mismo de padecerlo.

El precio de padecer este mal es por lo que gastan en los productos. Si alguien dice que comerá puros alimentos orgánicos, éstos cuestan el doble que los normales , dijo Montalvo Castro.

Para su atención se necesitan tres especialistas: bariatra, psicólogo y psiquiatra.

Los tres cobran entre 1,000 y 1,500 pesos por una sesión y se requiere una semanal, mientras que del tercero se requiere consulta cada dos meses

salomon.rodriguez@eleconomista.mx