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Finanzas Personales

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SAT vigilará sus compras con tarjetas; evite incongruencias

La autoridad fiscal revisará las compras hechas con tarjetas y las comparará con los ingresos de los contribuyentes; si exceden o hay inconsistencias, deberá pagar impuestos y quizá multas.

Gastar de más con su tarjeta de crédito no sólo puede ocasionarle problemas para liquidar sus deudas, ahora también le podría traer multas y recargos ante el fisco.

En noviembre pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Asociación de Bancos de México anunciaron un acuerdo mediante el cual comenzarán a emitir facturas instantáneas a los clientes que utilicen tarjetas de débito y crédito.

Sin embargo, otro de los objetivos de este convenio es tener un control exhaustivo sobre las operaciones efectuadas con los plásticos; ya que si en algún caso se registra que el contribuyente tiene un gasto mayor realizado con su tarjeta a comparación del ingreso percibido, la autoridad podría cobrarle impuestos.

Simón Díaz, director de la plataforma contable El20.mx, explicó que el SAT busca someter a los contribuyentes a un criterio de discrepancia fiscal, es decir, cuando el monto de las erogaciones del contribuyente, como gastos, inversiones, pagos o depósitos, sean superiores a sus ingresos declarados.

Detalló que si bien esta medida se aplicará con más rigor y vigilancia para el 2020, en la práctica ya se aplicaba desde el 2013.

“Esta discrepancia es la que perseguirá la autoridad porque al final, en teoría, el contribuyente está ganando más dinero de lo que reporta al fisco y eso significa la posibilidad de cobrarle más impuestos”, aseguró.

Explicó que la discrepancia fiscal afectará, principalmente, a aquellos clientes que tienen malas prácticas con sus plásticos y que ven su tarjeta como si fuera un ingreso adicional .

¿Cómo se dará cuenta el SAT?

Para saber si el contribuyente gasta, el fisco le solicitará a las instituciones financieras un reporte donde se indique a detalle la cantidad total de dinero que cada contribuyente pagó en sus tarjetas a lo largo del mes y del año, y así es como obtendrá la información y aplicará el criterio de discrepancia.

Con esos datos, el SAT hará un cálculo de acuerdo con los gastos extras que cada contribuyente tenga. Por ejemplo, si una persona gana 50,000 pesos al mes; pero gasta 150,000 pesos en las tarjetas, quiere decir que tiene un excedente de 100,00 pesos que, para la autoridad, son ingresos que no se están reportando.

Sobre esa cantidad restante, entre lo que gasta y lo que gana, el fisco cobrará el Impuesto sobre la Renta. En caso de que el contribuyente no pague dichos impuestos, pueden multarlo con porcentajes que van desde 15 hasta 70% sobre el monto de la discrepancia fiscal.

“La responsabilidad de tener una tarjeta de crédito que caía en un espacio meramente financiero ahora también le pega al espacio fiscal, ahora tendrá que controlarse y tener disciplina. De ahora en adelante, cada contribuyente deberá tener un mejor control de las tarjetas de crédito. Ya no se vale andarlas prestando, tener plásticos adicionales, hay que tener un control mucho más estricto del uso de estos plásticos”, alertó.

Díaz indicó que por esta discrepancia, el SAT podría enviar requerimientos y cartas a los contribuyentes para que expliquen estos excedentes, por lo que recomendó, estar atentos al Buzón Tributario o bien, actualizar estos datos para recibir la información que llegara a requerir el fisco.

Fiscalizacón en tarjetas de crédito: aplica para todos

Esta medida, que comenzará a aplicarse el próximo año, fiscalizará a todas los titulares de tarjetas de crédito y aplicará de igual manera para amas de casa y estudiantes, que si bien no tienen un sueldo fijo, suelen ser titulares de plásticos con préstamos de crédito pequeños o universitarios.

Ante este panorama, el director de El20.mx recomendó realizar algunas acciones para llevar un mejor control de los gastos hechos con plásticos como usar las apps de los bancos o de fintech dedicadas a finanzas personales para mejorar la gestión de éstos.

De igual forma, ser más escrupulosos y meticulosos en el control de sus ingresos y egresos, y con ello tener un equilibrio y no caer en la discrepancia.

Otra medida, dijo, es no pagar las tarjetas de crédito en efectivo, porque se podría interpretar como un ingreso adicional. “De preferencia que todo sea por transferencia entre cuentas para que no se acumule como si lo estuviera depositando en efectivo”, abundó.

montserrat.galvan@eleconomista.mx

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