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Agente nervioso ruso contagia a dos personas
La policía británica se enfrenta a otra posible contaminación con el agente nervioso Novichok con el que el pasado mes de marzo fueron envenenados el antiguo espía ruso Serguei Skripal y su hija Julia en Salisbury.
Londres. La policía británica se enfrenta a otra posible contaminación con el agente nervioso Novichok con el que el pasado mes de marzo fueron envenenados el antiguo espía ruso Serguei Skripal y su hija Julia en Salisbury.
Los responsables de la lucha antiterrorista en Reino Unido confirmaron que la pareja encontrada inconsciente el sábado en la localidad vecina de Amesbury, en Wiltshire, al sur de Inglaterra, a sólo 13 kilómetros de Salisbury, se halla contaminada con la misma sustancia.
“Esta noche recibimos los resultados de los análisis que indican que las dos personas estuvieron expuestas al agente neurotóxico Novichok”, dijo en un comunicado Neil Basu, al frente de la agencia antiterrorista británica.
El laboratorio de la vecina Porton Dow confirmó el uso de este agente neurotóxico creado en la Unión Soviética que fue detectado en el caso de Skripal y su hija Yulia.
Según Basu, no hay “ninguna prueba” que sugiera que el hombre y la mujer hospitalizados, llamados Charlie Rowley y Dawn Sturgess, hayan sido atacados adrede.
“Es el mismo agente neurotóxico. Los científicos deberán determinar si viene del mismo lote”, agregó. La policía no pudo establecer un mecanismo de transmisión del veneno, continuó en una conferencia de prensa en Londres.
Basu precisó que la policía antiterrorista dirige la investigación, como en el caso de los Skripal, y que un centenar de agentes participan de ella.
El hombre y la mujer, de 44 años, se enfermaron el sábado, precisaron los investigadores.
Según Basu, “nada indica que el hombre o la mujer hayan ido recientemente a uno de los lugares contaminados luego de los intentos de asesinato de Serguei y Yulia Skripal”.
Equipos especiales han registrado al menos un par de viviendas, una farmacia, que permanece cerrada como medida de precaución, una iglesia baptista y otros lugares donde estuvo la pareja. La zona, habitualmente muy tranquila, se halla acordonada bajo fuerte vigilancia. El comité de Emergencia Cobra se reunió en dos ocasiones el miércoles para analizar la situación.