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¿Cómo se viven las elecciones argentinas desde una provincia agrícola y macrista?
Las retenciones, los impuestos y el cierre de la economía son las frases que más mencionan los habitantes de la provincia de Santa Fe, cuando se les pregunta sobre el posible triunfo de la fórmula peronista de Fernández-Fernández.
Santa Fe, Argentina. Tras el cierre de las elecciones en Argentina, la fórmula Fernández-Fernández ya se postulaba como la ganadora. Desde Piamonte, una población agricultora, en la provincia de Santa Fe, al centro de Argentina, los habitantes confirman el triunfo de Frente por Todos, sin celebrarlo.
En esta comunidad, donde cerca del 80% de los habitantes dependen del campo, los habitantes, mayoritariamente macristas, temen que la victoria de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner tenga un efecto negativo en sus ingresos.
Las retenciones, los impuestos y el cierre de la economía son las frases que más mencionan los habitantes de esta región, cuando se les pregunta sobre el posible triunfo de la fórmula peronista de Fernández-Fernández.
En este pueblo la principal actividad económica es la siembra de semillas, especialmente la soja, el maíz y el trigo, en línea con el resto de Argentina, en donde las actividades primarias son el motor de la economía.
En Piamonte y otros pueblos agrícolas, contrario al resto del país, se buscaba que Mauricio Macri diera la vuelta y lograra el balotaje; la razón: el campo y la corriente kirchnerista rompieron relación en 2008, cuando la expresidenta Cristina Fernández propuso incrementar las retenciones a los productores, dijo Carlos Alberto Bongiovanni, presidente comunal de Piamonte.
La comunidad es macrista, eso se sabe, pero también se sabe que las probabilidades son casi nulas y habrá que adaptarse al cambio, dijo el presidente comunal. Comentó que la situación es complicada en general debido a que el campo se verá afectado, sea cual sea la fórmula ganadora.
La gente está cansada y eso lo reflejan los votos. La inflación, la deuda, la pobreza y el hambre están empujando a los argentinos a cambiar de ruta; y es fundamentado, porque no se puede vivir así. “Ahora se ven cosas que antes no se veían, cada vez hay más delincuencia y eso también es parte de las consecuencias de la situación que vivimos”, dijo.
Desde la oposición, el triunfo de la fórmula Fernández-Fernández es producto del hartazgo, pero implica un retroceso en términos de justicia.
Saliendo de las urnas, los habitantes dicen estar preocupados por el triunfo de dos candidatos que “hace dos años se odiaban y ahora están juntos”, “porque está ganado alguien que todos sabemos que robó”; y “porque la economía va a ir peor si es Cristina la que lleva las riendas”.
En los noticieros y los diarios argentinos se lee por todos lados que la ventaja de Alberto y Cristina Fernández se habría dado en todas las provincias del país y que en la mayoría la diferencia superaría los 10 puntos.
“La oposición no tiene más que adaptarse, prepararse y comenzar a trabajar duro para que el impacto sea menor”, dijo el funcionario de la comunidad agrícola.
Alrededor de las calles de Piamonte se escuchaban ya algunas especulaciones acerca del tipo de cambio y las acciones de las empresas cuando se den a conocer los resultados oficiales. A las 9:00 de la noche hora local, se comunicará a la población el avance sobre el conteo electoral y cerca de la media noche los argentinos conocerán a quien gobernará el país los próximos cuatro años.
La situación es inevitable y complicada: los argentinos tuvieron que votar entre un gobierno que no pudo hacer frente a todas las necesidades políticas y económicas del país, y un gobierno conocido por la corrupción y la impunidad.
Lo que sorprende a los habitantes es que durante los últimos cuatro años no surgieran nuevos frentes, nuevas propuestas, nuevos candidatos.
“Lo que queda a la Argentina es trabajar duro para formar contrapesos y ser buenos críticos. Y a quienes dependemos del campo, que somos muchos, tocará ceder y saber que seremos el grupo afectado, independientemente de los resultados”, dijo Carlos Bongiovanni, el presidente comunal de Piamonte, una de las tantas regiones agrícolas de Argentina.
kg