Continúa grave congresista Giffords

Mientras el presidente Obama encabezó en Washington un minuto de silencio nacional para las víctimas de la tragedia en Arizona, en Tucson los médicos que atienden a la legisladora Gabrielle Giffords dijeron que no ha pasado el peligro, aunque su cerebro no ha experimentado inflamación adicional.

El doctor Michael Lemole, jefe de neurocirugía del Centro Médico Universitario de Tucson, manifestó: A estas alturas, el que no haya ningún cambio es una buena señal . Advirtió que no ha pasado la etapa crítica pero, con cada hora que pasa nos sentimos más optimistas .

De las 20 personas baleadas el sábado, seis fallecieron y ocho de los 14 heridos siguen hospitalizados, de los cuales Giffords y otra persona no identificada están en terapia intensiva.

A bordo de la Estación Espacial Internacional, el astronauta Scott Kelly, gemelo del esposo de Giffords, quien también es astronauta, envió un mensaje diciendo que desde el espacio, la Tierra se ve lo más apacible.

Desgraciadamente, no lo es. Somos testigos de indescriptibles actos de violencia, y del daño que nos podemos infligir unos a otros, no sólo con actos sino con palabras irresponsables .

En la Casa Blanca, justo antes de una reunión con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, Obama canceló varias giras pendientes y dijo que se está enfocando en la unificación del país después de la tragedia. Para muchos observadores políticos, el minuto de silencio es la parte sencilla. Lo relevante es que lo que sea capaz de decir en los siguientes días sirva para transmitir un mensaje sólido de unificación nacional.

Tras una breve pausa, la polarización política siguió su curso. Tanto los liberales como los conservadores asumieron sus puestos de batalla, incapaces de ponerse de acuerdo si fue la indiscriminada venta de armas o más bien la inagotable retórica partidista, la culpable de la tragedia, que como se sabe, ya es algo recurrente.

John Dickerson, de Slate, observa que sería muy difícil que la ciudadanía perciba a Obama en estos momentos como cualquier cosa que no sea un demócrata -en otras palabras, un partidista-, si es que opta por transmitir un mensaje sobre la importancia de la civilidad y el respeto a la ley. Pues parte de su campaña estuvo fundamentada en acabar con el rencor partidista.

En Tucson, las autoridades confirmaron que encontraron suficiente evidencia en la casa de Loughner para integrar un expediente de premeditación, alevosía y ventaja en la planeación del ataque contra la legisladora Giffords.