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Crimen de guerra en hospital de Gaza genera indignación
Un bombardeo mató ayer a por lo menos 400 personas en Gaza; Israel y Hamás se culpan mutuamente; Hezbolá declara día de ira.
Jerusalén. La cifra oscila entre los 300 y 500 palestinos muertos (al cierre de la edición el número no era oficial) debido a una explosión en un hospital de la ciudad de Gaza de la que autoridades israelíes y palestinas se culparon mutuamente, lo que desató protestas en Cisjordania y en todo Oriente Medio.
Los hechos ocurrieron cuando el presidente Joe Biden se encontraba volando de Washington a Tel Aviv a través del Air Force 1. El presidente estadounidense se declaró "indignado y profundamente entristecido" por la mortífera explosión.
Según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2006, más de 300 personas perecieron en el bombardeo perpetrado por "el ocupante (israelí)" contra el hospital, en la ciudad de Gaza, y "centenas de personas se hallan bajo los escombros".
"El hospital albergaba a centenas de enfermos y heridos, así como a personas desplazadas por la fuerza" a causa de los bombardeos israelíes, precisó el comunicado, denunciando un "crimen de guerra".
Israel atribuyó el bombardeo al "lanzamiento fallido de un cohete" por parte de la Yihad Islámica, otra organización palestina que opera en el enclave.
Pero la Yihad Islámica calificó de "mentira" la denuncia israelí y acusó a Israel de "eludir la responsabilidad de la brutal masacre que cometió al bombardear el hospital".
Jordania, un país que tiene relaciones diplomáticas con Israel, afirmó que Israel carga con "la responsabilidad" de la tragedia.
En respuesta al ataque, Jordania canceló una cumbre regional en Amán programada para este miércoles con el objetivo de retomar el proceso de paz en Oriente Medio, en la que participaría Biden junto al rey jordano Abdalá II, el presidente palestino Abás y el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi.
Protestas
La explosión en el hospital suscitó la condena de todo el mundo árabe. Hubo protestas ante las embajadas de Israel en Turquía y Jordania y cerca de la embajada de Estados Unidos en Líbano, donde las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos contra los manifestantes.
Imágenes de televisión mostraron protestas en Taz, ciudad del suroeste de Yemen, así como en las capitales de Marruecos e Irak.
El grupo militante libanés Hezbolá, respaldado por Irán, denunció lo que calificó de ataque mortal de Israel contra el hospital Al-Ahli al-Arabi de Gaza, gestionado por la Iglesia Anglicana, y convocó "un día de ira sin precedentes" contra Israel y la visita de Biden.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no escatimó palabras al culpar a los militantes palestinos de la explosión.
"El mundo entero debe saberlo: Fueron terroristas bárbaros de Gaza los que atacaron el hospital de Gaza, y no las FDI", dijo, refiriéndose a las Fuerzas de Defensa de Israel.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que administra Cisjorania ocupada, declaró un duelo de tres días "en toda Palestina".
El bombardeo del hospital complica aún más la visita de Biden a Oriente Medio que ya se anunciaba como la mas delicada de su gestión.
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