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Documentación sugiere fraude en Rusia
Poco antes de que el gobierno ruso fuera defraudado por 230 millones de dólares en el 2007, los funcionarios que aprobaron la enorme devolución de impuestos en el corazón del ardid se trasladaron junto con los policías, quienes más tarde investigarían el robo, a un soleado centro vacacional del Mediterráneo.
Moscú. Poco antes de que el gobierno ruso fuera defraudado por 230 millones de dólares en el 2007, los funcionarios que aprobaron la enorme devolución de impuestos en el corazón del ardid se trasladaron junto con los policías, quienes más tarde investigarían el robo, a un soleado centro vacacional del Mediterráneo.
Éste no era su primer viaje al extranjero juntos, tampoco era la primera ni la última que vez que la maquinación se remontaba al mismo conjunto de funcionarios fiscales y policías, junto con un banquero que manejó el producto de los robos. Su relación, recientemente revelada en los registros de viajes mostrados a The Washington Post, muestra un nivel de colusión en el corazón del gobierno ruso, que permite que prospere la corrupción pese a las repetidas promesas oficiales de acabar con ella.
El caso del 2007, presentado por un abogado ruso llamado Sergei Magnitsky, ha llegado a ser ampliamente conocido. La muerte de Magnitsky bajo custodia en el 2009 ha llevado al Congreso de EU a asumir un proyecto de ley nombrado en su honor que impondría sanciones a los funcionarios rusos vinculados a su muerte, la congelación de sus activos y la prohibición de visados.
Las autoridades rusas han asegurado que los funcionarios fiscales fueron engañados para aprobar una declaración fraudulenta. La perspectiva de sanciones de Estados Unidos ha enfurecido al gobierno ruso, que se comprometió a tomar represalias si se aprueba dicha ley.