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Donald derriba muro entre Iglesia-Estado
Sepulta la Enmienda Johnson; a partir de ahora, podrá haber propaganda política en los templos religiosos.
El activismo de las iglesias protestantes en Estados Unidos se limitó durante décadas a cuestiones morales, si bien siempre mostraron ciertas simpatías por la derecha conservadora. Con todo, hacía 63 años que no podían inmiscuirse en temas políticos so pena de perder los beneficios de exenciones impositivas. Hasta hoy Donald Trump habilitó el activismo electoral, en un gesto destinado a los grupos religiosos que lo apoyan.
Desde hoy ya pueden decir lo que quieran , anunció Donald Trump al dejar sin vigencia la Enmienda Johnson, que prohibía actos políticos dentro de iglesias de todo credo. A partir de ahora puede haber proselitismo a favor o en contra de candidatos en recintos destinados a cuestiones espirituales. El decreto no se firmó cualquier día. En el país es el Día Nacional de la Oración.
Empero, puede haber trabas judiciales, porque el camino correcto era a través del Congreso. Trump prefirió ordenar al órgano de aplicación que se exima a las iglesias. De allí que pueda haber impugnaciones en los tribunales. Según los expertos, en la Justicia se reactivaría nuevamente la Enmienda Johnson.
Trump nunca se caracterizó por ser una persona religiosa, sino más bien todo lo contrario, con una vida extremadamente licenciosa. Pero comenzó a considerar el aspecto religioso cuando se lanzó a la Casa Blanca. Se reivindicó como presbiteriano, dio entrevistas a medios cristianos y se encontró con referentes católicos y protestantes.
Eso fue lo que en parte explica su triunfo sobre Hillary Clinton. Lo votaron 60% de los católicos blancos, 61% de los mormones y 81% de los evangelistas blancos. Sólo los judíos y los católicos de origen latino votaron en masa por la candidata demócrata.
Nuestra república fue creada sobre la base de que la libertad no es un regalo del Gobierno, sino de Dios , llegó a decir una vez que se acomodó en el Salón Oval, en un guiño a grupos que son, claramente, parte de su base electoral. Y que ven con muy buenos ojos las posturas ultraconservadoras del vicepresidente Mike Pence.
Mientras tanto, a la espera de la acción judicial, la enmienda es parte del pasado. Fuera de la nueva normativa quedó la posibilidad de discriminación laboral a gays y transexuales, algo que estipulaba un borrador divulgado a comienzos de la era Trump.
Por demasiado tiempo el Gobierno federal ha usado el Estado como un arma con la gente de fe. Esto ha terminado. Nadie debe censurar sermones o elegir como blanco a los pastores. La libertad de expresión no acaba en las escaleras de una iglesia , sentenció el magnate.