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El Papa Francisco es hospitalizado por infección respiratoria
El Papa, quien tiene 86 años, había reportado dificultades respiratorias en los últimos días. Las pruebas realizadas descartaron que se tratara de Covid-19, comunicó el Vaticano
El Papa Francisco tiene una infección respiratoria y necesitará pasar "unos días" en el hospital para recibir tratamiento, dijo el Vaticano en un comunicado el miércoles.
El comunicado indicó que el pontífice de 86 años se había quejado de dificultades para respirar en los últimos días. Agregó que las pruebas mostraron que no tenía Covid-19.
"El Papa Francisco está conmovido por los muchos mensajes recibidos y expresa su gratitud por la cercanía y la oración", señlaó la Santa Sede.
La declaración se produjo horas después de que el pontífice fuera llevado inesperadamente al hospital para hacerse pruebas. El Vaticano dijo inicialmente que el chequeo estaba programado, pero los medios italianos lo cuestionaron y dijeron que una entrevista televisiva con el Papa programada para el miércoles por la tarde había sido cancelada en el último momento.
Más temprano en el día, Francisco asistió a su audiencia general semanal en el Vaticano y parecía gozar de buena salud.
El Papa sufre de diverticulitis, una condición que puede infectar o inflamar el colon, y fue operado en el hospital Gemelli en 2021 para extirpar parte de ese órgano.
El pontífice dijo en enero que la condición había regresado y que le estaba haciendo engordar, pero que no estaba demasiado preocupado. No dio más detalles.
También tiene un problema en la rodilla y alterna entre usar un bastón y una silla de ruedas en sus apariciones públicas.
Francisco dijo a Reuters en una entrevista el año pasado que prefería no operarse la rodilla porque no quería que se repitieran los efectos secundarios negativos a largo plazo de la anestesia que sufrió tras la operación de 2021.
En julio, de regreso de un viaje a Canadá, Francisco reconoció que su avanzada edad y su dificultad para caminar podrían haber dado paso a una nueva fase más lenta de su papado. Pero desde entonces, ha visitado Kazajistán y Baréin y el mes pasado realizó un agotador viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
También ha declarado este año que no tiene planes de renunciar a corto plazo y que, si lo hiciera, sería por motivos de salud graves, como una incapacidad severa.