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Finaliza la Asamblea Mundial de Salud con avances
La 67ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó con éxito más 20 resoluciones sobre asuntos de salud pública de importancia global, a fin de reducir la mortalidad entre los recién nacidos de ahora hasta 2025.
La 67ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó con éxito más 20 resoluciones sobre asuntos de salud pública de importancia global, a fin de reducir la mortalidad entre los recién nacidos de ahora hasta 2025.
Los delegados de los países miembros reunidos esta semana en Ginebra, Suiza, concluyeron la víspera intensas negociaciones y lograron adoptar resoluciones esenciales para el bienestar de sus poblaciones.
"Esta ha sido una Asamblea de la Salud intensa, con un número récord de puntos de la agenda, documentos y resoluciones, y cerca de tres mil 500 delegados registrados", dijo la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, al cerrar los trabajos de la asamblea.
Entre las resoluciones adoptadas destacan las de temas como la resistencia a los antimicrobianos que llama a fortalecer el intercambio de información sobre la medida de la resistencia y el uso de antibióticos en humanos y animales.
También implica la mejora de la sensibilización entre los proveedores de salud y al público de la amenaza de la resistencia, la necesidad de un uso responsable de los antibióticos, y la importancia de una buena higiene de las manos y otras medidas para prevenir las infecciones.
Se adoptó la resolución sobre la Aplicación del Reglamento Sanitario Internacional (2005) en la que se aprobó que los certificados de vacunación para la fiebre amarilla, que hasta ahora podían ser utilizados un máximo de diez años, ahora serán válidos para toda la vida.
De igual forma se reconocieron los impactos en la salud pública de la exposición a mercurio y sus compuestos, así como el papel de la OMS y los ministerios de salud pública en la aplicación de la Convención de Minamata.
La mayor parte del mercurio se libera como resultado de la actividad humana, como la quema de carbón, la minería del mercurio, oro y otros metales.
La OMS considera que el mercurio en uno de los diez principales productos o grupos de productos químicos de mayor preocupación para la salud pública.
El Convenio de Minamata 2013 tiene como objetivo "proteger la salud humana y el medio ambiente frente a las emisiones antropogénicas y liberaciones de mercurio y sus compuestos".
La convención jurídicamente vinculante entrará en vigor cuando 50 países lo ratifiquen.
Otro texto adoptado es el que urge afrontar el desafío global de la violencia, en particular contra las mujeres y las niñas.
En todo el mundo, cada año, cerca de 1.4 millones de personas pierden la vida violentamente. Las mujeres y las niñas experimentan formas específicas de violencia que a menudo permanecen en el anonimato.
Asimismo la OMS urgió a garantizar el acceso a los medicamentos esenciales, y en este sentido la OMS elaborará una estrategia para ayudar a los países a mejorar el acceso a medicamentos esenciales.
Los principios clave incluyen la selección de un número limitado de medicamentos sobre la base de la mejor evidencia disponible, la adquisición eficiente, precios asequibles, los sistemas de distribución eficaces, y su uso racional.
De igual forma se aprobó el fortalecimiento de los sistemas de regulación, cuestión esencial para garantizar la calidad y la eficacia de los medicamentos.
Por otra parte, los estados miembros acordaron la evaluación de tecnologías en apoyo de la cobertura universal de salud, así como el papel de la salud en la agenda de desarrollo post-2015.
En este sentido, el texto aprobado hace hincapié en la necesidad de un compromiso continuo en el proceso de establecimiento de la agenda.
Esto incluye la necesidad de completar la obra inconclusa de los Objetivos del Milenio de la salud, de desarrollo de la salud del recién nacido, así como una mayor atención a las enfermedades no transmisibles, la salud mental y las enfermedades tropicales desatendidas.
La resolución también hace hincapié en la importancia de la cobertura universal de salud y la necesidad de fortalecer los sistemas de salud.
Finalmente, destacó la adopción del plan de acción para prevenir la muerte de recién nacidos.
Este es el primer plan mundial de la historia que aspira a lograr menos de 10 muertes de recién nacidos por cada mil niños nacidos vivos en 2035.
hbr