Hillary Clinton busca reinventar su imagen

Mientras prepara su segunda campaña presidencial, Hillary Rodham Clinton ha reclutado a especialistas en marketing de consumo para su equipo de asesores políticos de confianza. Su trabajo consiste en ayudar a crear Hillary 5.0 -el cambio de marca de una primera dama que se volvió senadora y candidata presidencial fallida, que se volvió secretario de Estado y ahora una probable candidata presidencial demócrata para el 2016.

Clinton y sus creadores de imagen planean la manera de refrescar la marca bien establecida para el mercado del mañana. Su misión es la de presentar a los votantes una imagen ganadora de la probable candidata. Es exactamente lo mismo que vender un iPhone, un refresco o un cereal , dijo Peter Sealey, un viejo estratega de marketing corporativo. Ella tiene que utilizar todo lo que una marca tiene: un color dominante, un logotipo, un símbolo (...) El símbolo de un Mercedes es una estrella de tres puntas. El símbolo de la Coca-Cola es la botella. El símbolo de McDonald son los arcos dorados. ¿Qué es el símbolo de Clinton?

El desafío de Clinton es único. A diferencia de potenciales rivales republicanos de fama relativamente mediocre que se están introduciendo a una audiencia nacional, por primera vez. Clinton es casi universalmente reconocida. Amarla o detestarla, los votantes potenciales saben quién es, después de más de dos décadas en la vida pública.

En el 2016, el desafío para Clinton será adaptarse al momento político con una imagen fresca, sin dejar de ser fiel a su identidad establecida. Delante de su lanzamiento de campaña, Clinton ha aprovechado a algunos de los estrategas estrella del Partido Demócrata, así como dos de la marca corporativa de asistentes de Estados Unidos: Wendy Clark, que se especializa en marcas de vejez de marketing, tales como Coca-Cola, y Roy Spence, amigo de Clinton desde hace décadas, que creo el no ensucie con Tejas lema antibasura, así como campañas de anuncios llamativos para Southwest Airlines y Walmart. Personas familiarizadas con los preparativos de Clinton dijeron que Clark y Spence se centran en el desarrollo de formas imaginativas para dejar que Hillary sea Hillary , ayudándole a hacer conexiones emocionales con los votantes.

Pero después de un mandato complicado como primera dama, Clinton se reinventó a sí misma como una senadora de su estado adoptivo Nueva York. Luego se postuló a la presidencia como una mujer dura en el molde de Margaret Thatcher. De no ser así, ella no tendría una carrera como jefe de la diplomacia del país con Obama, algo que sus aliados creen que planteó su estatura.

Ahora, Clinton tratará de refrescar su imagen una vez más para que los votantes la vean como un defensor de la clase media en medio de profundas preocupaciones sobre la desigualdad de ingresos.