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Geopolítica

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Independencia de Lugansk y Donetsk, voluntad civil

El diplomático señala que Estados Unidos ignoró una serie de preocupaciones sobre el tema de seguridad planteadas por Moscú.

El embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, en una pasada entrevista con El Economista. Foto EE: Archivo.

Por razones humanitarias Rusia reconoció desde el lunes la independencia de Donetsk y de Lugansk, reiteró el embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli.

La entrevista con El Economista se realizó antes del anuncio de sanciones anunciadas ayer por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.

“Ya estamos acostumbrados a las sanciones, sabemos superarlas y responderlas de manera adecuada”: Víktor Koronelli, embajador de Rusia en México.

—¿Cuál es la situación de conflicto con Ucrania?

En primer lugar quiero subrayar lo más importante. Rusia nunca fue parte del conflicto mencionado. Siempre se trataba de un conflicto interno de Ucrania, desatado por el gobierno nacionalista de Kiev con su política discriminatoria respecto a las minorías del país, una de las cuales es ruso parlante.

Mientras tanto, recientemente la situación en la línea de contacto en Donbás ha sido muy complicada. El número de violaciones del alto el fuego iba aumentando. Además de esto, varios grupos de sabotaje de Ucrania intentaron efectuar diversiones no solo en los territorios de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, sino en el mismo territorio de la Federación de Rusia, en la región de Rostov. Se registraban primeras víctimas del fuego del Ejército ucraniano entre la población civil, por lo que se inició la evacuación de los adultos mayores, mujeres y niños.

—¿Cuáles son los motivos por los que se habla de una intervención rusa en Ucrania?

La histeria sobre la supuesta “intervención rusa” en Ucrania parte de los Estados Unidos y la OTAN y tiene dos principales facetas. La primera consiste en provocar discordia entre los pueblos hermanos de Rusia y Ucrania y crear un foco de inestabilidad en Europa complicando así las relaciones políticas y económicas entre Rusia y la UE. Y la otra es reforzar consecuentemente el “flanco oriental” de la OTAN, usando intensamente el territorio de nuevos miembros, creando infraestructura militar y almacenes de armamentos para contener a Rusia y lograr la superioridad militar en Europa. Quiero recordar que en Rumania y Polonia ya están desplegados componentes de la defensa global antimisiles de EEUU con rampas capaces de lanzar los misiles Tomahawk.

—¿Por qué Rusia interrumpió la interacción diplomática a través del reconocimiento de independencia de Lugansk y Donetsk?

La decisión del Presidente de Rusia de reconocer la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk se debe, ante todo, a las consideraciones humanitarias, al deseo de proteger a la población civil, incluidos cientos de miles de ciudadanos rusos, contra la amenaza real a su vida y seguridad proveniente del actual régimen de Kiev que no ceja en los intentos de resolver el “problema de Donbás” por fuerza. Es decir poner fin al genocidio de la población en los territorios mencionados.

Esta decisión se tomó teniendo en cuenta la libre manifestación de la voluntad de los habitantes de Donbás, a tenor de las cláusulas de la Carta de la ONU, de la Declaración de 1970 sobre los principios del Derecho Internacional concernientes a las relaciones de amistad entre los Estados, del Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa y de otros documentos internacionales fundamentales.

—Rusia sostiene que Ucrania no cumplió los Acuerdos de Minsk. ¿Qué compromisos no cumplió?

Lamentablemente, las autoridades de Kiev no cumplieron numerosas cláusulas de estos acuerdos clave para la estabilización de la situación en Donbás. Por ejemplo, no se inició en Ucrania el diálogo sobre el futuro régimen especial de administración de las regiones de Donetsk y Lugansk, tampoco se realizó la reforma constitucional que garantizaría el estatus especial de estas zonas. El gobierno ucraniano no restableció los lazos económico-sociales con ellas.

Kiev no cumplió en su plenitud las medidas para garantizar el alto el fuego y la separación de fuerzas armadas en la línea de contacto, continuando con los bombardeos. Además, Ucrania estaba boicoteando varios mecanismos de diálogo evadiendo así conversaciones directas con los representantes de Donetsk y Lugansk.

—Las relaciones comerciales entre Rusia y la Unión Europea son estratégicas. Con el conflicto entran en zona de riesgo.

La Unión Europea es uno de los socios económico-comerciales y de inversiones clave para Rusia en la arena global. La cooperación en el ámbito de energía ha sido uno de los pilares principales de nuestra relación mutuamente ventajosa desde los años 70 del siglo pasado. Desde entonces Rusia ha garantizado los suministros confiables e ininterrumpidos de petróleo y gas a Europa a precios competitivos y bajo contratos de largo plazo.

El gasoducto “Nord Stream 2” está técnicamente listo desde diciembre de 2021. Rusia ha reiterado que estamos dispuestos a continuar con los suministros de gas de tránsito vía el territorio de Ucrania incluso después de 2024, una vez vencido el contrato vigente. Todo esto significa que para mi país las relaciones energéticas con la UE tienen un carácter puramente económico y no tienen nada que ver con la política. Esperamos que este mismo enfoque pragmático y de cooperación prevalezca entre la mayoría de los líderes europeos.

—Estados Unidos insiste en que Rusia invadirá Ucrania, eso es posible? ¿Por qué se habla de que ya hay ciberataques contra instituciones de Kiev?

Quisiera referirme a las palabras de nuestro Presidente Vladímir Putin y el Canciller Serguéi Lavrov que han respondido a esta pregunta en numerosas ocasiones. Rusia no planea ningún ataque contra Ucrania. La propia idea de una guerra entre nuestros pueblos es absurda. Y obviamente no tenemos nada que ver con los ataques cibernéticos contra instituciones ucranianas o de otros países.

En las últimas semanas hemos sido testigos de una verdadera histeria en los medios occidentales. Nos enfrentamos a una campaña mediática sin precedentes por su escala y preparación, cuyo objetivo era convencer a la comunidad internacional de que la Federación de Rusia estaba preparando una invasión a Ucrania.

Además, se ignoraron las preocupaciones de Moscú que había señalado que precisamente el Occidente estaba trasladando su infraestructura militar hacia las fronteras de Rusia, proporcionando asistencia militar y técnica a Ucrania, armándola, enviando sus instructores militares y llevando a cabo unas maniobras militares peligrosas a gran escala.

Por supuesto, después de reconocer a las Repúblicas, la Federación de Rusia firmó con ellas los Acuerdos de Amistad, Cooperación y Apoyo Mutuo. Entre otras cosas, eso significa que los Estados mencionados podrán recibir la ayuda más amplia, sobre todo en lo que se refiere a la defensa de su soberanía.

—¿Qué piensan de las sanciones por parte de Estados Unidos y de la Unión Europea?

Como dijo el Presidente de Rusia Vladimir Putin, Estados Unidos y la Unión Europea nuevamente estaban tratando de chantajearnos, una vez más amenazándonos con sanciones que seguirían imponiéndose a medida que fortaleciere la soberanía de Rusia y aumentara el poder de nuestras Fuerzas Armadas. Sin duda, la excusa para otra serie de sanciones siempre se encontrará o se fabricará sin mirar a la situación en Ucrania. El objetivo es frenar el desarrollo de Rusia. Y los países del Occidente lo harán como lo hicieron antes, incluso sin ningún pretexto formal, simplemente porque existimos y nunca renunciaremos a nuestra soberanía, nuestros intereses nacionales y valores.

Ya estamos acostumbrados a las sanciones, sabemos superarlas y responderlas de manera adecuada.

—¿Cuál ha sido la postura y la comunicación con México respecto al tema?

Hemos tenido y tenemos un diálogo constructivo y de confianza con nuestros socios mexicanos sobre una amplia gama de las cuestiones de la agenda internacional. Por supuesto, hemos tocado también el asunto ucraniano. Nuestros enfoques y explicaciones han sido recibidos con plena comprensión. Valoramos altamente que México se ha distanciado de la llamada “Plataforma de Crimea”, una iniciativa ruso fóbica y politizada promovida por Kiev.

Al mismo tiempo es de destacar que las relaciones ruso-ucranianas no afectan de ninguna manera la región de América Latina y el Caribe. En lo que se refiere a las relaciones bilaterales entre nuestras naciones, México es uno de socios principales de Rusia en la región, y en términos del intercambio comercial es el segundo más importante después de Brasil. Por cierto, en 2021 el intercambio comercial aumentó casi 2.3 veces en comparación con 2020, alcanzando la cifra récord de 4,800 millones de dólares.

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