Kim Jong-un revela que está dispuesto a dialogar con EU

La delegación de Corea del Sur volvió de Pyongyang cargada de regalos. El líder Kim Jong Un está dispuesto a hablar de desarme nuclear con Estados Unidos e imponer una moratoria sobre los ensayos nucleares y misilísticos tan pronto Washington se acerque a la mesa de negociaciones.

Kim también accedió a celebrar una cumbre con el presidente de Corea del Sur en una aldea fronteriza a fines de abril, dijo el director de Seguridad Nacional de Presidencia, Chung Eui-yong, después de hablar con Kim en Pyongyang.

La aparente disposición norcoreana para mantener un “diálogo sincero” con Estados Unidos sobre desnuclearización y relaciones diplomáticas sucede a un año de temores crecientes de guerra en la península coreana, durante el cual Kim y Trump intercambiaron frases belicosas e insultos groseros sobre los ensayos norcoreanos.

La Casa Blanca respondió con un cauteloso optimismo la propuesta de Corea del Norte de celebrar “conversaciones francas” con Estados Unidos y Corea del Sur, y de suspender sus programas de pruebas de armas nucleares y misiles mientras mantengan el diálogo.

“Creo que son sinceros”, dijo el presidente Trump, quien atribuyó el aparente cambio de actitud de Pyonyang a las duras sanciones que su país ha aplicado, y que también ha pedido a otros países que las apliquen.

La noticia sobre la voluntad de Corea del Norte de mantener conversaciones provino de funcionarios surcoreanos que mantuvieron una reunión el pasado lunes con el presidente Kim Jong-un

Aunque la primera reacción de Trump fue optimista, minutos después  complementó su reacción: “Puede ser esperanza falsa, ¡pero EU está preparado para ir con fuerza en cualquier dirección!”.

Las dos Coreas acordaron celebrar la tercera reunión bilateral en su historia en una tensa localidad fronteriza a finales de abril, dijo el director de Seguridad Nacional de Corea del Sur. Los líderes de ambos países establecerán un canal de comunicación directo para rebajar las tensiones nucleares y hablar juntos antes de la reunión.

Corea del Norte ha indicado reiteradamente que no negociará su programa nuclear y ha jurado reforzar sus arsenales. El aparente giro de 180 grados podría ser un intento de obtener concesiones o ganar tiempo para fabricar misiles capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, según analistas.

Muchos expertos creen que Corea del Norte no cederá fácilmente un programa nuclear que ha desarrollado obstinadamente.