La Guerra de las Malvinas, muestra de la furia de thatcher

En la primavera de 1982, Argentina invadió las Islas Malvinas. Thatcher respondió con furia, al enviar una gran fuerza de tarea naval hacia Sudamérica y hacer declaraciones que parecían diseñadas para desalentar el combate en las que pedía la rendición incondicional de Argentina.

Ella personalmente aprobó el ataque que hundió al crucero de la Armada Argentina, General Belgrano, en el que más de 300 marinos argentinos murieron. Argentina se rindió en junio de 1982.

Thatcher anunció un espíritu nuevo para su país. Las cosas no pueden ser como antes , declaró. Porque hemos aprendido algo acerca de nosotros, una lección que desesperadamente necesitábamos aprender. Cuando empezamos, habían indecisos y pusilánimes. Esa gente que creía que Gran Bretaña ya no podía tomar la iniciativa por sí misma , culminó.

Algunos de sus colegas encontraron su actuación de mal gusto, pero la campaña de las Malvinas revivió la popularidad de Thatcher y la impulsó hacia una segunda elección general, en junio de 1983.

Después de eso, Thatcher invocó el espíritu de las Malvinas , mientras lanzó la guerra contra el enemigo interno , los sindicatos.