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La era bitcoin en El Salvador inicia con interrupción por limitación técnica
A las pocas horas de la puesta en marcha del servicio, tuvo que ser interrumpido por los "problemas de instalación" que tuvieron algunos usuarios, reveló el martes Bukele en su cuenta de Twitter.
El Salvador se convirtió el martes en el primer país del mundo por el que circula el bitcoin como moneda de curso legal, un experimento que busca reducir el costo por las remesas enviadas desde el extranjero y que en las primeras horas sufrió una interrupción para resolver una limitación técnica.
La medida que encabeza el joven y popular presidente Nayib Bukele, de 40 años, tiene como objetivo permitir que los salvadoreños ahorren los 400 millones de dólares que gastan anualmente en comisiones por remesas, en su mayoría enviadas desde Estados Unidos.
Solo el año pasado, las remesas a El Salvador ascendieron a casi 6,000 millones de dólares, o el 23% de su Producto Interno Bruto, una de las proporciones más altas del mundo.
Los sondeos muestran que la mayoría de salvadoreños son escépticos sobre el uso del bitcoin y desconfían de la volatilidad de la criptomoneda que, según críticos de la iniciativa, podría impulsar el lavado de dinero y aumentar los riesgos para las instituciones financieras. No obstante, algunos ciudadanos se muestran optimistas.
"Nosotros tenemos familia en Estados Unidos, ellos pueden mandar allí y sin ningún costo, en cambio el banco les cobra (...) para mandar dinero de Estados Unidos a El Salvador", indicó Reina Isabel Aguilar, dueña de una tienda en Playa Zonte, a unos 49 kilómetros al suroeste de la capital San Salvador.
El Zonte es parte de un experimento llamado "Bitcoin Beach" destinado a hacer del pueblo costero una de las primeras economías bitcoin del mundo.
En el período previo al lanzamiento, el gobierno ya ha estado instalando cajeros automáticos de su billetera digital denominada "Chivo", que permitirá que la criptomoneda se convierta en dólares y sea retirada sin comisión.
A las pocas horas de la puesta en marcha del servicio, tuvo que ser interrumpido por los "problemas de instalación" que tuvieron algunos usuarios, reveló el martes Bukele en su cuenta de Twitter.
"Cualquier dato que traten de ingresar en este momento les dará error. El sistema está desconectado mientras se aumenta la capacidad de los servidores. Es un problema relativamente sencillo, pero no se puede arreglar con el sistema conectado", detalló. "Mejor despacio y con buena letra", agregó.
En las primeras horas del martes, la billetera digital salvadoreña no había aparecido en las plataformas de descarga de aplicaciones de Apple Inc, Google y Huawei , lo que provocó una serie de tuits de Bukele, uno de ellos con un emoticono de "enojado" con la cara roja.
"¡Libérenlo! @Apple @Google y @Huawei", exigió Bukele. La billetera estuvo disponible más tarde en Huawei.
El lunes, el gobernante había pedido paciencia en un intento por moderar las expectativas de resultados rápidos.
"Como toda innovación, el proceso del #Bitcoin en El Salvador tiene una curva de aprendizaje. Todo camino hacia el futuro es así y no se logrará todo en un día, ni en un mes", explicó Bukele en Twitter, una plataforma que usa a menudo para expresarse, informar sus logros o criticar a opositores.
En la víspera, El Salvador compró sus primeros 400 bitcoines, lo que hizo subir momentáneamente el precio de la criptomoneda más de un 1.5%, a 52,700 dólares. La moneda ha sido notoriamente volátil. En abril subió a más 64,000 dólares y cayó a 30,000 dólares en mayo.
Algunos analistas temen que el hecho de que el bitcoin sea moneda de curso legal junto con el dólar estadounidense podría enturbiar las perspectivas de la búsqueda de El Salvador para un acuerdo de financiamiento de 1,000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Después de que se aprobó la ley de bitcoines de Bukele, la agencia de calificación Moody"s rebajó la calidad crediticia de El Salvador, mientras que los bonos del país denominados en dólares también se han visto presionados.
Bukele ha sido acusado de tener inclinaciones autoritarias después de que el año pasado envió tropas al Congreso para presionar a los legisladores para aprobar leyes. Su tuit decía: "Debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo".