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Geopolítica

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México inicia consultas con Perú para dar asilo político a Pedro Castillo

El canciller Marcelo Ebrard anunció que el expresidente peruano, quien estará siete días en prisión preventiva, ratificó la solicitud.

La policía detuvo al exmandatario horas después de su destitución cuando intentaba llegar a la embajada de México para solicitar asilo. Foto EE: Archivo

CDMX/Lima. México realiza consultas ante las autoridades de Perú para otorgar asilo político solicitado por el destituido presidente Pedro Castillo, informó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

En sus redes sociales el canciller informó que Castillo ratificó su solicitud de asilo la madrugada del jueves en un documento que había sido enviado al presidente mexicano desde el 7 de diciembre.

“Solicito se sirva a considerar otorgar asilo al ciudadano Pedro José Castillo Terrones identificado con DNI 27427864, ello frente a la persecución infundada de órganos de justicia que han tomado un carácter político en sus actuaciones respecto a esa persona”, señala el documento del abogado Víctor Gilbert Pérez Liendo que llegó a la embajada de México en Perú el jueves a las 2 de la madrugada.

En el documento se agregó que: “ los órganos de justicia buscan procesar al exmandatario de Perú con meros anuncios de voluntad o intención que no configuran ningún ilícito penal (...) habiendo esos órganos creando un clima de indefensión extrema y de persecución puramente política de todo aquel que piensa diferente al grupo oligárquico que impera sobre todas las instituciones del país”.

Ebrard escribió en Twitter: “Hemos procedido a iniciar consultas ante las autoridades peruanas. Les mantendré informados”.

Además, comentó que el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, se reunió con el exmandatario en el Centro Penitenciario a las 13:20 horas, a quien encontró “bien físicamente y en compañía de su abogado”.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había anunciado en su habitual conferencia que Castillo, antes de ser derrocado y que permanece detenido, contactó el miércoles a la oficina de la presidencia mexicana para avisar que se dirigía a la embajada ubicada en la capital peruana para pedir asilo. Por lo cual solicitó que le abrieran las puertas de la legación diplomática. No obstante, Castillo fue detenido antes de llegar y la representación ya había sido bloqueada por carros y personas para que no pudiera ingresar.

Prisión por siete días

Un juez ordenó el jueves siete días de prisión preliminar para el destituido expresidente mientras la fiscalía lo investiga por rebelión.

El abogado de Castillo, Víctor Pérez, rechazó la acusación de rebelión en la audiencia, argumentando que tal acto implica el uso de armas y violencia, lo que dijo que nunca ocurrió.

Castillo asistió a la audiencia por teleconferencia y se le preguntó si quería dirigirse al tribunal, pero guardó silencio.

Castillo está detenido en una prisión policial de la capital, Lima, donde también está recluido otro expresidente, Alberto Fujimori.

Casi al mediodía, la fiscal general, Patricia Benavides, acudió a la prisión policial para recibir las primeras declaraciones formales de Castillo por los cargos de "rebelión y conspiración". En las afueras de la sede policial, decenas de simpatizantes del exmandatario pedían su liberación.

Asimismo, miles de personas tomaron las calles en varias ciudades de Perú para exigir nuevas elecciones y la liberación del expresidente. Los manifestantes también exigieron la renuncia de la presidenta, a quien algunos tildan de "traidora" por haber asumido el cargo. (Con información de Reuters y AFP)

geopolitica@eleconomista.mx

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