No se encontró el avión de Malaysia Airlines

Un par de personas me dijeron ayer que habían escuchado que ya se había encontrado el avión. No es así. Ni siquiera están cerca. No sabemos dónde está el avión, ni por qué cambió su trayectoria.

Sin embargo, es posible que hayamos tenido la impresión de que el avión se encontró con base en las noticias de Malasia, pues el primer ministro, Najib Razak, anunció que el vuelo MH370 de Malaysia Airlines se hundió en el Océano Índico Meridional. Al mismo tiempo, ha habido múltiples reportes de los posibles restos esparcidos en la superficie del mar en varios lugares aproximadamente a 1,500 kilómetros de Perth, Australia.

Seamos claros: los informes de los escombros son ambiguos. El océano está cubierto con basura marina . El hecho de que los aviones y los satélites hayan descubierto objetos en la superficie del océano no es sorprendente.

Sabemos desde hace casi dos semanas que la información vía satélite llevó a los investigadores a creer que el avión estuvo volando durante al menos seis horas. La semana pasada, en nuestra historia de los satélites, se informó que el corredor norte no fue eliminado a través de un análisis técnico, sino de un estudio de la cobertura del radar en el continente asiático.

Los analistas concluyeron que el avión se estaba alejando del satélite. Eso, por sí solo, no reveló si el avión volaba al norte de Asia o al sur del Océano Índico. Pero con la ayuda de un experto aeroespacial europeo y de un Boeing 777, la compañía Inmarsat escudriñó las señales de otros aviones que volaban con la misma trayectoria.

Después, las autoridades malasias dieron a conocer más información técnica acerca de esta investigación.

El análisis mostró una pobre correlación con el corredor Norte, pero una buena con el corredor Sur, y en función de la velocidad de avance de la aeronave fue posible estimar las últimas posiciones de las que se tuvieron conocimiento.

Obviamente esto no responde a la cuestión de lo que pasó con el avión que volaba a China o dónde terminó, sólo refiere que se fue al sur, al Océano Índico.

No hay nada por ahí, por lo que todo indica que se trata de un accidente. Es un evento terrible y trágico, y todavía está repleto de misterio.

Ahora viene un mayor análisis para intentar afinar la ubicación probable del avión desde su contacto final con la base. Barcos de la Armada continúan intentado captar alguna señal del avión en el mar. El tiempo es precioso: el emisor de ultrasonidos funciona con pilas y se apagará aproximadamente en 30 días.