Obamacare no remedia líos de republicanos

El presidente Obama está en una caída libre política. Los demócratas que buscan reelegirse para las elecciones intermedias del 2014 buscan furiosamente escapar de los problemas que enfrenta la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible. Pronosticadores independientes predicen un panorama sombrío para este partido el próximo noviembre.

En resumen, todo ha mejorado para los republicanos últimamente. No obstante, estarían cometiendo un gran error si creen que los problemas con Obamacare son una panacea para todos los males que aquejan al Partido Republicano. No lo son.

Tenemos la suerte de que gracias a los fracasos de la administración Obama, el Partido Republicano está en un mejor lugar. Sin embargo, todavía tenemos que responder a la pregunta que hacen los votantes, que es: ¿Qué es lo que haríamos nosotros? Esa es nuestra oportunidad y tenemos que aprovecharla , indicó Terry Nelson, un estratega republicano.

Los problemas con Obamacare bien podrían hacer que las elecciones intermedias del 2014 sean muy buenas para los republicanos. Sin embargo, la elección presidencial del 2016 es un animal completamente diferente; uno menos propenso a ser influenciado por los problemas de Obamacare.

La historia reciente es didáctica. Hay que recordar que a raíz de la abrumadora victoria de Obama en el 2008, se habló de que el Partido Republicano necesitaba mirar hacia adentro y reevaluarse, a fin de lidiar con las cambiantes realidades demográficas y geográficas que se movían en contra del partido, a nivel nacional. Entonces, Obama introdujo la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible. La lucha que le siguió logró unificar a los republicanos. También dio lugar a victorias para los republicanos en las elecciones intermedias del 2010: lograron 63 asientos en la Cámara de Representantes y recuperaron el control.

Esos triunfos convencieron a muchos republicanos que la victoria de Obama en el 2008 fue una excepción y no la nueva normalidad de la política nacional. Y vaya que estaban equivocados. La elección del 2012 develó los problemas que tenía el partido para ganar una carrera presidencial.

Los republicanos deben entender que sus problemas políticos no son tácticos ni transitorios , indicó el representante republicano Tom Cole.

Son estructurales y demográficos. La dura verdad es que la coalición del Partido Republicano constituye una parte cada vez menor entre los electores. Para cambiar esa realidad, deben apelar a los grupos que se encuentran actualmente fuera de sus filas o se arriesgan a convertirse en una minoría de manera permanente , concluyó.