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Perry tiene plan militar para la frontera
El Gobernador es el único precandidato republicano a la Presidencia que cuenta con un pequeño ejército a su disposición, algo que sus críticos llaman un truco político.
Austin. Poco antes del amanecer en una calurosa noche de verano en junio, uno de los equipos Ranger de Reconocimiento del gobernador de Texas, Rick Perry, que estaba en una misión clandestina a lo largo del Río Bravo, detectó una camioneta cargada de pacas de marihuana mexicana.
Los agentes persiguieron la camioneta por la ribera del río y en poco tiempo se unieron a la persecución un helicóptero del Departamento de Seguridad Pública y lanchas de alta velocidad. En cosa de minutos, los traficantes habían abandonado la camioneta del lado texano y trataban desesperadamente de regresar con la hierba del lado mexicano.
El Gobernador es el único entre los precandidatos republicanos a la Presidencia que cuenta con un pequeño ejército a su disposición. En los últimos tres años, ha desplegado dichas fuerzas a lo largo de su flanco sur, en una campaña secreta tipo militar contra el narcotráfico de México, algo que sus partidarios consideran absolutamente necesaria y exitosa, y que sus críticos llaman un truco político exagerado, costoso e ineficiente.
En lo referente a los cárteles mexicanos, Perry es un halcón. En campaña en New Hampshire este mes, dijo que como Presidente consideraría enviar a México tropas para combatir al narco y evitar que se extienda a Estados Unidos.
El incidente de junio sobre el río fue típico de la campaña de seguridad fronteriza de Perry: mucho espectáculo, con resultados mixtos. El boletín inicial dijo que el equipo de los Rangers enfrentó un fuego nutrido de integrantes del Cártel del Golfo, aunque los oficiales reconocieron que habían sido de cuatro a seis tiros .
La respuesta de los Rangers iluminó la ribera, con más de 300 rondas de rifles automáticos. La única razón por la que el público supo del incidente fue por la intensidad del tiroteo. El resultado final fue que no hubo arrestos ni se levantaron cargos ni se decomisaron drogas del lado texano. Oficiales texanos dicen que tres traficantes podrían haber resultado heridos pero nadie lo puede precisar ya que todos escaparon.
Afirmando que la violencia que llega de México a través de los cárteles de la droga constituye un verdadero peligro para Texas, Perry ha centrado sus tres periodos al frente del estado sobre el tema de la seguridad fronteriza. Un buen número de líderes comunitarios afirma que las aseveraciones de Perry sobre la inseguridad son patentemente exageradas.
Desde el 2008, con el apoyo de un Congreso dominado por republicanos, Perry ha gastado más de 400 millones de dólares en equipos, tropas, armamentos y tiempo extra para policías locales en su guerra privada contra los cárteles mexicanos.