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Geopolítica

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Qué esperar hoy de la Asamblea General de la ONU

La Asamblea General Anual de las Naciones Unidas, en Nueva York, suele ser un asunto bastante protocolario. Los jefes de Estado repasan algunos guiones diplomáticos, algunas delegaciones podrían salirse del pleno en señal de protesta.

La Asamblea General Anual de las Naciones Unidas, en Nueva York, suele ser un asunto bastante protocolario. Los jefes de Estado repasan algunos guiones diplomáticos, algunas delegaciones podrían salirse del pleno en señal de protesta. A lo sumo, podría haber una hora durante la cual se despotrique en contra de algún dictador colorido. No obstante, la Asamblea General de este año se perfila para ser diferente, y no sólo porque hay menos dictadores coloridos en el mundo.

Algunas cuestiones polémicas y de alto riesgo podrían estar en juego esta semana en Nueva York. La más grande es el juego de pisotones debajo de la mesa entre Estados Unidos e Irán. También está la guerra en Siria, la indignación mundial en contra del espionaje estadounidense y mucho más. Por primera vez, lo que suceda en la Asamblea General podría hacer una diferencia real. He aquí una guía rápida de ocho de los asuntos más importantes a tener en cuenta.

1.- Obama y su acercamiento con Irán al mismo tiempo que tranquiliza a Israel

Obama tiene una oportunidad histórica para finalmente realizar su sueño de distensión con Irán, ahora que los iraníes han elegido al moderado Rouhani Hassan como Presidente. Sin embargo, Obama tiene una labor nada fácil. En su discurso ante la Asamblea, probablemente, querrá corresponder al acercamiento de Rouhani, al reiterar su posición de que los dos países pueden encontrar un acuerdo que sea aceptable para ambos.

Pero Obama también debe tener en cuenta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien expresó su profundo escepticismo sobre los gestos de Rouhani, los cuales ve como una táctica para ganar tiempo para enriquecerse con uranio. Obama tendrá que convencer a Israel de apoyar sus esfuerzos de distensión o, al menos, de no vetarlos. Habrá mucho lenguaje acerca de cómo todas las opciones están sobre la mesa con Irán y la forma en la que EU no va a tolerar un arma nuclear o cualquier amenaza a Israel.

Obama también podría estar en la posición de tener que decidir si quiere hacer explícita la guerra en curso en Siria, en la que Irán juega un papel de apoyo hacia las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad.

2.- El presidente Rouhani ofrece un nuevo rostro de Irán .

Una señal que los votantes iraníes enviaron este verano al elegir al clérigo moderado Hassan Rouhani es, según el corresponsal del Washington Post, Jason Rezaian, que están hartos del aislamiento internacional y la mala reputación de Irán. Rouhani ha dado a entender que los días de la política exterior de línea dura del expresidente Mahmoud Ahmadinejad y la retórica antioccidental se han terminado. Ha tratado de transmitir una imagen muy diferente: la de la convivencia pacífica y el diálogo diplomático con el mundo.

Si Rouhani logra o no la distensión con Occidente no es una pregunta que será contestada esta semana. Pero tratará de dar un primer paso, al cambiar el tono que Irán muestra con el mundo.

3.- ¿Se reunirán Obama y Rouhani?

El secretario de Estado de EU, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, tienen previsto reunirse en el marco de la Asamblea General. Eso es un gran logro, una señal de que ambos países están avanzando hacia las conversaciones directas para la distensión.

También es importante porque Zarif fue el autor de una oferta para un gran acuerdo con la administración Bush, quien rechazó la oferta de acercamiento. La decisión de Rouhani de enviar a Zarif para reunirse con Kerry envía el mensaje: Vamos a intentarlo de nuevo .

No obstante, los secretarios de Estado de EU y ministros de Relaciones Exteriores de Irán se han reunido antes. Lo que sería verdaderamente histórico es reunir a los presidentes de estas dos naciones: la primera vez en 34 años. Si se reúnen, es probable que sea de manera no oficial: una reunión accidental altamente coreografiada, una oportunidad para estrechar las manos sin una agenda formal.

4.- Netanyahu advierte a propósito del acercamiento con Irán y puede tratar de vetarlo.

En la Asamblea General del año pasado, el líder israelí levantó el dibujo de una bomba con una gran línea roja atravesándola; una forma un tanto tosca para llamar la atención acerca de que Irán había cruzado una línea roja con su programa nuclear. Este año se espera que su discurso se centre de lleno, aunque tal vez sólo sea implícitamente, sobre EU suavizando su postura hacia Teherán.

5.- Todo el mundo presenta su propuesta sobre cómo manejar Siria.

Es ampliamente aceptado en este momento que la guerra civil en Siria también se ha convertido en algo así como un conflicto de poderes. El régimen sirio está respaldado por Irán y Rusia; los diferentes grupos rebeldes son apoyados por Turquía y los estados árabes sunitas del Golfo; Estados Unidos también respalda a los rebeldes, pero quiere un acuerdo de paz. Y cada uno de esos países tiene sus propios intereses en Siria.

Anticipe que los jefes de estado de cada uno de estos países, y tal vez Reino Unido y Francia, realicen apasionados y muy contradictorios exhortos sobre cómo poner fin a la crisis siria. Muchos de los jefes de Estado pretenderán hablar en nombre del pueblo sirio, del cual 100,000 personas han muerto y 6 millones han sido desplazados desde que la lucha comenzó.

6.- El dilema de Rusia acerca de las armas químicas sirias.

El discurso de Rusia puede ser el más incómodo de la Asamblea. Moscú sigue manteniendo que el ataque con armas químicas del 21 de agosto en Siria es responsabilidad de los rebeldes apoyados por Occidente -a pesar de un reciente informe de las Naciones Unidas que no asignó formalmente la culpa, pero que implicó al régimen de Al-Assad.

Será interesante ver si Rusia se repliega a la defensiva, promoviendo una línea en favor de Al-Assad, o si tratará de reforzar su papel dentro del liderazgo internacional que ganó con su propuesta sobre las armas químicas con un enfoque más mesurado.

7.- El intruso de este año, el Presidente de Sudán.

El presidente sudanés, Omar al-Bashir, es buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra, incluido el genocidio. Pero ha evitado el arresto durante años al viajar sólo a países amigos y/o fuera de la CPI. Eso también significa evitar eventos como la Asamblea General de la ONU.

Así que fue una sorpresa cuando Al-Bashir solicitó una visa estadounidense para venir a Nueva York para la Asamblea General. Él sería el primer jefe de Estado con una orden de arresto de la CPI en asistir. EU se encuentra en un aprieto con esto: funcionarios de la administración Obama han condenado el plan de Al-Bashir de asistir, pero sería muy difícil de bloquearlo dado que EU se ha negado a firmar para ser parte de la CPI.

Será interesante ver si le será permitido entrar, cómo se comportará si se le permite y lo que podría suceder si no. ¿Podría uno de los aliados de Al-Bashir denunciar a Estados Unidos en el podio?

8.- Brasil y otros podrían reprochar a EU el espionaje de la ASN.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien abrirá hoy la Asamblea General, fue noticia internacional la semana pasada cuando canceló una cena de Estado con Obama debido a los reclamos de su país acerca del espionaje que realizó la Agencia Nacional de Seguridad en Brasil. Los líderes de otros países cercanos a Estados Unidos -particularmente, Alemania- también han planteado objeciones públicas a los programas de espionaje de Estados Unidos.

Rousseff y otros jefes de Estado podrían o no meter el espionaje estadounidense en sus discursos. Cualquiera que sea el caso, la recepción de Obama probablemente será un poco más fría de lo habitual.

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