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Represión contra manifestantes no cesa; muere político bajo custodia
Redadas policiales y la convocatoria de una huelga económica empujan al país asiático a una escala de mayor tensión.
Rangún, Myanmar. Myanmar se hunde aún más en la crisis ante el recrudecimiento de la represión contra los manifestantes, la ocupación de las fuerzas en hospitales y universidades de la ciudad principal, Rangún, más el llamado de los principales sindicatos a sus miembros a que cierren la economía a partir del día de hoy para apoyar una campaña contra el golpe de Estado del mes pasado.
Testigos reportaron sonidos de disparos y de granadas aturdidoras en varias partes de la capital comercial por segunda noche consecutiva, mientras los soldados acampaban en hospitales y complejos universitarios, según reportaron medios locales. No estaba claro si hubo algún herido.
La iniciativa tuvo lugar tras algunas de las mayores protestas vividas en todo el país desde el golpe del 1 de febrero, y una alianza de nueve sindicatos dijo que planea el "cierre total y extendido de la economía de Myanmar".
"Continuar con las actividades económicas y de negocios como siempre (...) solo beneficiará a los militares, mientras reprimen la energía del pueblo de Myanmar", afirmaron en un comunicado conjunto. "Ahora es el momento de actuar en defensa de nuestra democracia".
El llamado sindical se produjo después de que un funcionario del partido de la depuesta líder Aung San Suu Kyi murió durante la noche bajo custodia policial. El miembro de la Liga Nacional por la Democracia (LND), Khin Maung Latt, había trabajado como director de campaña de uno de dos parlamentarios musulmanes elegidos en el 2020.
Ba Myo Thein, miembro de la Cámara alta del parlamento, que fue disuelta tras el golpe, dijo que los reportes sobre heridas en la cabeza y el cuerpo de Khin Maung Latt levantaban sospechas de que había sufrido abusos.
"Parece que fue arrestado de noche y torturado bastante (...) Esto es totalmente inaceptable", dijo.
Manifestaciones
El domingo se vivieron algunas de las mayores protestas. La policía disparó granadas aturdidoras y gas lacrimógeno para disolver decenas de miles de personas en Mandalay, informó Myanmar Now. Al menos 70 personas fueron arrestadas.
Los agentes también lanzaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras en dirección a los manifestantes en Rangún y en la ciudad de Lashio, en la región norteña de Shan.
Un testigo dijo que la policía abrió fuego para disolver una protesta en la ciudad repleta de templos de Bagan, y en redes socialesvarios residentes aseguraron que se usaron balas reales.
Un video publicado por Myanmar Now mostró a soldados golpeando a hombres en Rangún, donde se llevaron a cabo al menos tres protestas pese a las redadas nocturnas de las fuerzas de seguridad contra líderes de campaña y activistas de la oposición.