Rick Santorum y la trampa de Huckabee

Manchester. Nadie ha hecho campaña tan ardua esta última semana en New Hampshire como Rick Santorum. Pero, ¿será posible que el exsenador de Pennsylvania haya caído en la misma trampa en la que cayo Mike Huckabee hace cuatro años?

Hay algo fascinante sobre New Hampshire y su primaria legendaria. La fuerza gravitacional de la historia de New Hampshire es su tradición y el encanto de los medios de comunicación que descienden sobre el estado durante la semana en la que se lleva a cabo la primaria puede ser irresistible, sobre todo para un candidato que fuera desconocido y quien se manifiesta como una sorpresa luego de los caucus de Iowa.

Pero también existe la cruel realidad de que para Santorum, Carolina del Sur se perfila como una prueba crucial para su candidatura. En New Hampshire, Mitt Romney es el claro favorito para ganar. Aquí el porcentaje de los conservadores sociales y religiosos, que fueron clave para el éxito de Santorum en Iowa, es menor.

¿Habría sido mejor para Santorum haber pasado la mayor parte de su tiempo desde los caucus de la semana pasada en Iowa, en Carolina del Sur en lugar de New Hampshire? Hace cuatro años, Huckabee ganó en Iowa y se enfrentó a una decisión similar a la que enfrenta Santorum.

Huckabee optó por jugársela por New Hampshire en lugar de enfilar su campaña hacia el sur para plantar una bandera en Carolina del Sur.

Cuando Carolina del Sur votó unas semanas más tarde, Huckabee perdió por estrecho margen contra John McCain, que puso fin a sus esperanzas de ganar la nominación. El exsenador de Tennessee, Fred Thompson, que se estacionó en Carolina del Sur después de Iowa y que obtuvo suficientes votos allí para destruir las posibilidades de Huckabee para vencer a McCain, también le produjo mucho daño.

Es imposible afirmar que haber pasado más tiempo en Carolina del Sur podría haber cambiado el resultado para Mike Huckabee. Sin embargo, 11% que obtuvo en New Hampshire difícilmente le aportó la clase de impulso que necesitaba.

Santorum se enfrenta ahora a la misma situación. Se dirigió a New Hampshire con entusiasmo y confianza la semana pasada. Su aparición en Iowa, que superó ampliamente las expectativas, lo convirtió en el centro de atención: el republicano con el potencial para convertirse en la alternativa conservadora a Romney.

Pero ocurren dos cosas. Sus esperanzas de dominar se toparon con un grave problema al momento de que McCain anunció su apoyo a Mitt Romney. La segunda y más importante es la ausencia de un claro mensaje para los votantes de New Hampshire.

Santorum ha sido hábil al tratar a los votantes de Nueva Hampshire con respeto y responder pregunta tras pregunta en sus presentaciones, pero esta situación ha hecho más difícil para Santorum el entregar un mensaje en particular, sobre todo porque no ha gastado dinero en anuncios de televisión.