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Sarkozy no venció a François Hollande
Los votantes franceses que vieron el único debate televisado antes de las elecciones presidenciales de este fin de semana, parecen haber concluido dos cosas: Nicolas Sarkozy, quien está atrás en las encuestas, no obtuvo la clara victoria que necesitaba y François Hollande fue sorprendentemente resistente a los ataques del Presidente.
París. Los votantes franceses que vieron el único debate televisado antes de las elecciones presidenciales de este fin de semana, parecen haber concluido dos cosas: Nicolas Sarkozy, quien está atrás en las encuestas, no obtuvo la clara victoria que necesitaba y François Hollande fue sorprendentemente resistente a los ataques del Presidente.
Los encuestadores, por su parte, se dedicaron a recopilar datos acerca de cómo el debate podría influir en la votación del domingo. Durante meses, sus estudios en todos los ámbitos han sugerido que Hollande, el aspirante socialista, anulará las esperanzas del Presidente de su reelección.
El resultado electoral fijará el rumbo en los próximos cinco años de este país nuclearmente armado y poseedor de un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, y podría cambiar la forma del debate en la zona euro que la Francia de Sarkozy ha ayudado a guiar junto con Angela Merkel, de Alemania, acerca de la mejor manera de restaurar las afligidas finanzas estatales y el lento crecimiento en todo el continente.
Las dos principales transmisoras francesas que copatrocinaron la emisión del debate estimaron que al menos 19.5 millones de personas, o aproximadamente un tercio de la población de Francia, lo sintonizaron.
Incluso los candidatos admitieron que fue muy animado.
El veredicto en los diarios franceses era mixto: Le Parisien lo destacó como un duro debate; en la primera página del diario conservador Le Figaro se leía: Alta tensión , y el tabloide de tendencia izquierdista, Libération, escribió: Hollande, Presidente tras el debate .
Hollande, quien es conocido por su temperamento moderado, no cedió terreno alguno en lo que pareció muchas veces una pelea verbal en la que ambos lanzaron acusaciones mutuas: Sarkozy llamó en una ocasión pequeño embustero a Hollande y varias veces afirmó que mentía.
En las calles de París, el choque de casi tres horas estaba en boca de muchos.