Harris, los indecisos le hacen un guiño

Washington. Empatados en las encuestas, Donald Trump y Kamala Harris quemaron sus últimos cartuchos electorales ayer lunes a pocas horas de unas presidenciales en Estados Unidos que tienen en ascuas al mundo. 

"¡Vamos a votar! ¡Vamos a ganar!", gritó Kamala Harris en Pensilvania que, con 19 votos electorales en juego, es el más importante de los siete estados clave, en los que ningún partido tiene el voto asegurado.

"Estados Unidos está preparado para un nuevo comienzo", afirmó, e insistió en que si gana será "una presidenta para todos los estadounidenses".

"Luchamos por una democracia, y amamos nuestra democracia", dijo.

Cerró en Filadelfia con invitados especiales como Lady Gaga y Ricky Martin.

La superestrella Taylor Swift, que apoya a Harris, envió a sus 283 millones de seguidores un "importantísimo recordatorio" de que el martes es la última oportunidad para votar.

Mismo llamado al voto en las filas de Trump.

El equipo de campaña de Harris dijo que sus voluntarios tocaron cientos de miles de puertas en cada uno de los estados disputados este fin de semana.

La campaña dice que sus datos internos muestran que los votantes indecisos se están decantando a su favor, y afirma que ha visto un aumento del voto anticipado entre partes fundamentales de su coalición, incluidos los votantes jóvenes y los votantes de color.

Tom Bonier, director de la empresa de análisis demócrata TargetSmart, dijo que el voto anticipado mostraba un gran entusiasmo entre los grupos de tendencia demócrata, especialmente las mujeres. Bonier dijo que no había indicios de un aumento similar entre los hombres jóvenes, un objetivo clave de la campaña de Trump.