Lectura 2:00 min
La UE afirma que levantar el bloqueo estadounidense facilitará la apertura económica de Cuba
Cuba busca desde 1992 evidenciar en la ONU el generalizado recelo internacional sobre este "bloqueo" y ha vuelto a obtener el respaldo de 187 países.
La Unión Europea ha defendido levantar el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra Cuba, al señalar que esto facilitaría la apertura económica y las reformas de la isla, redundando en el beneficio del pueblo cubano.
Después de que la Asamblea General de Naciones Unidas volviera a reclamar el fin del embargo impuesto hace más de seis décadas por Estados Unidos sobre Cuba, la UE ha señalado que la medida tiene "un impacto perjudicial en la situación económica del país y afecta negativamente el nivel de vida del pueblo cubano".
"La UE considera que el levantamiento del embargo podría hacer más eficaces las reformas económicas y facilitar la apertura de la economía cubana en beneficio del pueblo cubano", ha defendido la delegación de la UE en Naciones Unidas, tras indicar que el comercio exterior y la inversión extranjera en Cuba se ven dañados por el entramado jurídico aprobado por Estados Unidos en 1962.
Según ha defendido la delegación europea, esta posición va en paralelo con la preocupación por la situación de los Derechos Humanos en Cuba, en especial tras las protestas de 2021. "Reiteramos nuestro llamamiento al Gobierno cubano para que garantice plenamente a sus ciudadanos los derechos y libertades civiles, políticos y económicos reconocidos internacionalmente", ha señalado, insistiendo en que se respete la libertad de reunión, de expresión y manifestación y el libre acceso a la información en la isla.
La petición de la Asamblea General de la ONU volvió a salir adelante con el voto en contra de la delegación estadounidense y la de Israel. Cuba busca desde 1992 evidenciar en la ONU el generalizado recelo internacional sobre este "bloqueo" y ha vuelto a obtener el respaldo de 187 países. Sólo estos dos países han votado en contra mientras que Moldavia se ha abstenido.
El Gobierno cubano sostiene que esta medida, con la que Washington busca ejercer presión política sobre La Habana, perjudica el desarrollo social. Las autoridades cubanas estiman que entre marzo de 2023 y febrero de 2024 derivó en pérdidas superiores a los 5,000 millones de dólares, según la prensa oficial de la isla.