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¿Cuáles serán las tendencias que marcarán a los mercados financieros durante el 2024?
Analistas apuntan a nuevas metas de inversión en 2024, enfocándose en estrategias precisas y adaptativas en un mercado cambiante, recomiendan diversificación
El año 2024 estará marcado por varias tendencias macroeconómicas que influenciarán directamente los mercados financieros y las decisiones de inversión en diversos sectores. Subrayan la importancia de la evolución de la actividad económica en Estados Unidos y el mundo desarrollado.
Algunos de los especialistas sugerían coberturas cambiarias ante la expectativa de una depreciación del peso mexicano frente al dólar sobre todo en los primeros siete meses cuando se intensificará el ruido político.
Ante un entorno caracterizado por tasas de interés más altas, Los especialistas sugieren un cambio en las estrategias de inversión. Pronostican que los bonos ofrezcan rendimientos anualizados más atractivos, mientras que las acciones, sobrevaluadas en el contexto actual, podrían ofrecer rendimientos más modestos. Incluso, Vanguard recomendó seleccionar una cartera más equilibrada, con una mezcla de 60% acciones y 40% bonos, que parece más sólida que en años anteriores.
BlackRock: “Las tasas de interés se mantendrán altas por más tiempo”
El año 2024 se perfila como un periodo crucial para los mercados financieros globales. El enfoque estará en las variadas trayectorias de crecimiento económico en respuesta a las tasas de interés más altas, así lo mencionó Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina en BlackRock.
Dijo que en EU, se proyecta un "aterrizaje suave" y en Europa podría enfrentar recesiones modestas. Con la inflación disminuyendo, la atención se desplaza de las políticas monetarias restrictivas a los impactos de la política fiscal, especialmente ante la preocupación por la deuda pública insostenible en países como EU y a esto se suman elecciones clave en EU, India, Taiwán y México, que podrían instaurar un régimen de mayor volatilidad, manteniendo las tasas de interés elevadas por más tiempo y afectando las decisiones de inversión.
Christensen explicó que en un contexto de volatilidad previa, se recomienda un enfoque doble. Por un lado, una mayor exposición a la renta fija, que está ofreciendo retornos atractivos. Por otro lado, la volatilidad incrementada permite una selección más cuidadosa de inversiones, favoreciendo a industrias con sólidas perspectivas de crecimiento y condiciones financieras robustas. Se destaca la renta variable japonesa como una oportunidad diferenciada, beneficiándose de condiciones macroeconómicas.
El 2024 trae oportunidades en instrumentos vinculados a "mega fuerzas" o cambios estructurales en la economía y los mercados financieros, el auge de "países conectores" como Vietnam y México, beneficiados por el reajuste de las cadenas de suministro globales, la IA y la transición hacia energías bajas en carbono, dijo el directivo.
Franklin Templeton: Dolarizar carteras
La disminución de la inflación, desde máximos cercanos al 8% hasta un nivel actual de 4.25%, es una tendencia dominante. A pesar de un posible repunte estacional, se espera que la inflación continúe reduciéndose tanto a nivel global como local.
Los bancos centrales han respondido con aumentos significativos en las tasas de referencia, alcanzando niveles históricamente altos. Este entorno sugiere oportunidades en los mercados de deuda, donde las altas tasas podrían superar las razones financieras de utilidades entre precios de la acción, mencionó Ramsé Gutiérrez, CFA, VP Codirector de Inversiones Franklin Templeton México.
Recomendó aprovechar la fortaleza del peso para dolarizar parte de los portafolios. Esta estrategia, combinada con inversiones en deuda local de corto y largo plazo y sectores beneficiados por el nearshoring como las FIBRAS industriales, podría equilibrar riesgo y rendimiento. Dijo que los instrumentos de deuda destacan por su perfil de riesgo limitado y tasas atractivas. Las acciones de tecnología, aunque atraen mucha atención, no proporcionan la misma seguridad debido a su alta volatilidad. La continua evolución de la tecnología financiera y las criptomonedas representa una ola de innovación que abarca desde el auge de las FANG hasta la IA generativa
OCTA: Diversificar la clave para mitigar los riesgos
En 2024, los mercados financieros se verán influenciados por cambios en la política monetaria, tasas de interés y la evolución de la política fiscal, con especial atención a las elecciones en Estados Unidos.
Se espera que la inflación disminuya gradualmente, aunque la demanda en el sector servicios podría mantenerla elevada, comentó Frida Mar, embajadora en México de Octa. Dijo que los tipos de cambio pueden experimentar volatilidad, especialmente en México, donde se anticipa una tasa de inflación del 4.0 por ciento.
La reubicación de operaciones manufactureras en México sigue impulsando el crecimiento, pero los riesgos geopolíticos y la desaceleración en Estados Unidos podrían impactar negativamente. Consideró que existen oportunidades de inversión en los bonos verdes y sostenibles, así como los activos relacionados con la inteligencia artificial, están ganando atención como oportunidades de inversión seguras y de alto rendimiento.
Estos instrumentos reflejan un creciente enfoque en la inversión responsable y la innovación tecnológica. ”La tecnología financiera y las criptomonedas se perfilan como elementos significativos en las carteras de inversión, con un aumento en la adopción institucional y una mayor diversificación hacia activos digitales”, concluyó.
SURA: Sana diversificación entre renta variable y fija
Una sana diversificación entre renta fija y renta variable, pero que en términos relativos favorezca los instrumentos de deuda por sobre las acciones es recomendable, así lo comentó César Cuervo, director de Soluciones de Inversión de SURA.
Adicionalmente, “la combinación con activos alternativos que permitan reducir algunos factores de riesgo, como la volatilidad de los precios de mercado es una política de inversión sana para quienes puedan, por su perfil de riesgo, tolerar la iliquidez inherente a estos activos”.
Dijo que para aquellos inversionistas con perfiles de riesgo más conservadores, vale mencionar que la renta fija de corta duración sigue ofreciendo tasas atractivas en términos históricos, especialmente en aquellos mercados donde las curvas de rendimientos se encuentran invertidas, como son los casos de Estados Unidos y México, países donde la inversión de la curva alcanza incluso cerca de 200 puntos básicos entre las referencias 10 años y 1 año.
“Es importante considerar que, para los inversionistas que opten por los bonos o depósitos más cortos, el riesgo de reinversión al vencimiento puede ser material, toda vez que nuestro escenario base contempla que, dentro de 6 a 18 meses, las tasas estarán en niveles inferiores a los actuales”, concluyó César Cuervo
Vanguard: Bonos están de regreso ante era de tasas altas
Las tasas de interés más altas llegaron para quedarse. Incluso después de que las tasas oficiales retrocedan desde sus máximos cíclicos, en la próxima década las tasas se estabilizarán en un nivel más alto del que nos hemos acostumbrado desde la crisis financiera global de 2008.
Este acontecimiento marca el comienzo de un retorno a una moneda sólida, y las implicaciones para la economía global y los mercados financieros serán profundas, así lo dijo Ignacio Saralegui, Estratega de Inversiones Senior de Vanguard Latinoamérica .
“El comportamiento de endeudamiento y ahorro se restablecerá, el capital se asignará de manera más juiciosa y las expectativas de rendimiento de las clases de activos se recalibrarán. Creemos que un entorno de tipos de interés más altos será de gran utilidad para los inversionistas a la hora de alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo, pero la transición puede ser accidentada”, mencionó.
En cuanto a las criptomonedas, Vanguard advierte sobre su naturaleza altamente especulativa y los riesgos considerables que conllevan. Saralegui recomienda evitar la especulación en criptomonedas, ya que su valor depende en gran medida de la especulación y no se alinea con los principios de inversión a largo plazo.