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Beneficio de Repsol baja en 3T pese a altos precios del petróleo
El grupo energético español anunció un beneficio en ligera baja en el tercer trimestre del año por el aumento de los costes de producción y las medidas de apoyo a los consumidores inplementadas frente a los elevados precios del petróleo.
El grupo energético español Repsol anunció este jueves un beneficio en ligera baja en el tercer trimestre del año por el aumento de los costes de producción y las medidas de apoyo a los consumidores inplementadas frente a los elevados precios del petróleo.
El resultado neto del grupo alcanzó entre junio y septiembre los 683 millones de euros (688 millones de dólares), lo que significó un descenso de 3% con respecto al tercer trimestre de 2021 (704 millones de euros, 709 millones de dólares), según un comunicado de Repsol.
Este ligero retroceso se explica, según la compañía, por el alza de los costes de exploración y de producción, pero también por los descuentos a los consumidores ante los altos precios del crudo en España, que en total han sumado 300 millones de euros (302 millones de dólares) desde marzo.
Desde el 1 de abril, los conductores reciben una reducción de 20 céntimos por litro de carburante, de los cuales 15 céntimos los financia el Estado y 5 los distribuidores.
Desde enero, los beneficios acumulados de Repsol muestran de todas maneras una fuerte alza, a 3,222 millones de euros (3,243 millones de dólares), frente a los 1,940 millones de euros (1,953 millones de dólares) en los primeros nueve meses de 2021.
El beneficio neto ajustado, un indicador que no toma en cuenta el valor de las reservas, y, por lo tanto, es más fiel al nivel de actividad de la empresa, llegó a los 2,030 millones de euros (2,043 millones de dólares), frente a los 1,690 millones de euros (1,700 millones de dólares) el año anterior.
Esta dinámica permitió "compensar parcialmente las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020, de más de 7,100 millones de euros (7,147 millones de dólares)", ligadas a las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y a los esfuerzos financieros realizados para reducir la huella de carbón del grupo.
Repsol también multiplicó en los últimos años las inversiones en el sector de las energías renovables, sobre todo en la solar y el hidrógeno verde, con el objetivo de descarbonizar sus actividades y virar hacia un "perfil multienergético".
Para acelerar esta transición, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz anunció a principios de septiembre la venta de su rama de exploración-producción (upstream) al fondo de inversión estadounidense EIG, por 4,800 millones de dólares (4,850 millones de euros).
Esta operación fue la segunda de gran envergadura anunciada por Repsol en los últimos meses, luego de que en junio vendiera el 25% de su rama dedicada a las energías renovables a Crédit Agricole Assurances y al fondo suizo Energy Infrastructure Partners (EIP), por 905 millones de euros (895 millones de dólares).
El grupo busca utilizar el dinero recuperado con estas operaciones en inversiones en energías de baja emisión de carbono.