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¿Cómo detectar si una empresa es atractiva con pocos indicadores?

El inversionista podrá ayudarse de diversas herramientas para poder filtrar empresas que tengan buenas probabilidades de aumentar su precio a futuro y convertirse en una buena inversión.

En épocas de abundancia de información, Internet y bases de datos, sobran ratios, indicadores y cifras sobre cada vez más cantidad de empresas que cotizan, salen a cotizar o mercados que se van incorporando a las carteras de los clientes a nivel mundial.

En la década de los 80 las acciones de países emergentes no formaban parte de la cartera de los clientes de países desarrollados y hoy es el motor obligado de crecimiento a largo plazo. La pregunta obligada que uno debería hacerse es: ¿cómo detectar con pocos indicadores una empresa atractiva?

El inversionista podrá ayudarse de diversas herramientas para poder filtrar empresas que tengan buenas probabilidades de aumentar su precio a futuro y convertirse en una buena inversión.

Es necesario mencionar que la intuición y la subjetividad juegan un papel importante a la hora de decidirse por una empresa u otra. Muchas veces el ejercicio de leer de forma constante los mercados permite encontrar un comportamiento recurrente en la evolución de diversas acciones. Más aún si lo combinamos con los indicadores técnicos (technicals), que son patrones de comportamiento recurrentes o que se repiten en el tiempo. Pero cuanto más cuantitativo y objetivo sea el análisis, más fácil será poder decidirse después.

Para eso el inversionista deberá pasar filtros a las empresas, descartando algunas que no cumplan con ese criterio y quedándose con las que presenten los mejores ratios.

El stock picking o selección de compañías en base a la aplicación de filtros deberá tener en cuenta al menos las siguientes variables:

  • Crecimiento de las ventas. Si es una empresa de valor (ya que paga dividendos, está establecida en su sector y alcanzó su estado estacionario), si supera el 5% de crecimiento es satisfactorio. Pero si es una empresa de crecimiento deberemos exigirle al menos un 10% anual. Lo ideal sería tomar un promedio geométrico de la evolución del año previo, el actual (proyectado) y el año siguiente (también proyectado).
  • 2. Crecimiento de las ganancias por acción. Si es una empresa de valor, si supera el 3% de crecimiento es satisfactorio. Pero si es una empresa de crecimiento deberemos exigirle al menos un 10-15% de un año a otro, tomando como año base el pasado y proyectando el actual. Al igual que las ventas, si no se dispone de consenso para este año se analizará la data del último año calendario o fiscal.
  • 3. Márgenes bruto y operativo. Dependerá del sector y del tipo de empresa. Aquí la experiencia es lo que vale para saber qué filtro poner, pero algo tanto o más importante cómo evoluciona ese margen. A veces es mejor una empresa que tiene un margen menor pero en crecimiento. Lo mismo no se aplica al margen neto sobre ventas porque el mismo puede distorsionarse mucho por resultados extraordinarios o de partidas que no representan movimientos de fondos (como las provisiones por incobrabilidad de sus clientes).
  • 4. Rentabilidad sobre el patrimonio neto. Un ROE (por sus siglas en inglés) de más del 20% sería deseable. Pero mucho tiene que ver si es una empresa de servicios que tuvo que hacer una modesta inversión al inicio o casi nula frente a una empresa con procesos automatizados y capital intensiva, que tenga que requerir de un patrimonio neto muy elevado. Un monto nominal de ganancias determinado no es lo mismo calculado sobre una inversión modesta (en este caso será elevado y pecaremos de demasiado laxos a la hora de incorporar acciones) que sobre una inversión importante (en este caso será bajo y pecaremos de demasiado estrictos a la hora de descartar activos).
  • 5. Endeudamiento (deuda financiera neta/patrimonio neto). Aquí la idea es esquivarle a las empresas con mucha carga financiera. Se asume que los pasivos comerciales no son una carga como las deudas financieras y que se calculan neto de la posición de caja). Un ratio de 50% es aceptable en empresas de servicios y hasta 75% en empresas con muchos activos fijos. Pero hay muchas empresas que se manejan perfectamente con más deuda relativa que eso, mientras sean muy rentables, es decir que posean una buena rentabilidad sobre patrimonio neto o sobre ventas porque le garantizan los fondos en forma genuina para repagar los intereses y el capital de la deuda.
  • 6. Múltiplo de precio a valor libro. Encontrar activos baratos debería tener como mínimo la búsqueda de alternativa con ratios menores a uno en situaciones anormales, y entre uno y como máximo tres en situaciones más normales.
  • 7. Múltiplo de precio a ganancias. Encontrar activos baratos debería tener como mínimo la búsqueda de alternativa con ratios menores al promedio de mercado (en torno a 18x forward a 12 meses para el S&P 500 al cierre de esta nota) si no se trata de un sector cíclico o con alto beta. Podría considerar que una empresa es barata si no cumple este criterio si se tratase de una empresa tecnológica, o cíclica en una coyuntura económica favorable.
  • 8. Múltiplo de EV/Ebitda (Entreprise Value/Ebitda). Aquí el impacto de las amortizaciones es crucial. Si se trata de una empresa con mucha carga de amortizaciones (con muchos activos fijos), el EV/Ebitda debería ser menor a cuatro para encontrar una empresa barata, y más (hasta 6x) de tratarse de una empresa con menos activos fijos (una empresa de servicios por ejemplo).
  • 9. Recomendaciones de analistas. Más recomendaciones de compra que de ventas debería ser la regla, pero no es suficiente. Dos tercios sería el umbral mínimo para tomar una decisión en activos con más de 10 recomendaciones activas.
  • 10. Devolución del capital. Deberemos priorizar en empresas de valor a aquellas empresas que pagan buenos dividendos (superiores al 3% anual de dividendos por acción en relación al precio de la misma) y que posean además planes de recompra de acciones como una alternativa para la devolución del capital al accionistas.

Recordemos que estos criterios son parámetros generales que en muchos casos se aplican en forma ciega a los activos. Será menester que el analista o el administrador de carteras aplique un criterio subjetivo para poder tomar decisiones y sentirse libre de poder avanzar con la compra de un activo aún sin cumplir con algunos de los criterios de valuación expuestos más arriba.

fondos@eleconomista.com.mx

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