Lectura 4:00 min
Depreciación del peso podría ser benéfica
El país recibiría más Inversión Extranjera Directa por los costos laborales, más baratos en términos de dólares.
La actual depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense, lejos de afectar la economía mexicana, podría ser benéfica, pues el país podría recibir una mayor Inversión Extranjera Directa (IED) por los costos laborales, los cuales serían más baratos en términos de dólares, aseguró Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercados de Casa de Bolsa Finamex.
Uno de los temas más fuertes para atraer inversión extranjera es el de los costos laborales, pues el salario de un trabajador mexicano medido en dólares tiende a abaratarse, y entonces nos hace más competitivos , comentó en entrevista.
Explicó que México tendría una ventaja competitiva con la depreciación del peso, debido a que el salario del trabajador a tasa anual se incrementa 4%, mientras que la moneda mexicana reporta una devaluación de alrededor de 25% en términos anuales .
El especialista explicó que la depreciación del peso tendería a cerrar el diferencial de los costos laborales entre México y China, ya que muchos analistas comentan que los salarios de China son más baratos, pero con esta depreciación posiblemente muchos inversionistas voltearían a México para invertir .
Preocupación
Sin embargo, Aboumrad anticipó que mientras la depreciación del peso mexicano no genere presiones inflacionarias, México seguirá siendo atractivo, aunque actualmente la economía mexicana muestra una de las inflaciones más bajas de Latinoamérica, la cual se encuentra por debajo de 3 por ciento.
El experto mencionó que la debilidad del peso sería de carácter coyuntural, pues una vez que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos comience a subir su tasa de referencia, el dólar tenderá a bajar.
Por otro lado, el entrevistado dijo que de América Latina, México sigue siendo el país más atractivo para los inversonistas, por la estabilidad mostrada de sus variables macroeconómicas, en comparación con Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela, que tiene problemas inflacionarios.
En ese sentido, Aboumrad comentó que durante el primer trimestre de este año, la IED ascendió a 7,573 millones de dólares, es decir 1.2% mayor a la observada en el mismo lapso del año pasado.
El directivo de Finamex estimó una entrada de Inversión Extranjera Directa al país de alrededor de 25,000 millones de dólares para este año, contra los 22,568 millones de dólares en el 2014, lo que implicaría un crecimiento de 10.7 por ciento.
Mencionó que el año pasado, el sector por excelencia que recibió la mayor IED fue el de manufactura, es decir, del total, este sector captó 36.1%, sobre todo las empresas que están relacionadas con la industria automotriz.
El segundo sector fue el de servicios financieros y el tercero fue el de telecomunicaciones.
La reforma de telecomunicaciones que abrió el sector está dando frutos, existirá más competencia, que lo que faltaba en el sector. Con jugadores nuevos esto puede seguir y también en otros sectores, explicó Aboumrad.
EU, principal mercado
El experto informó que, actualmente, la IED que llega a México viene, en su mayoría, de Estados Unidos. Sin embargo, poco a poco ésta comienza a diversificarse. En el primer trimestre del 2015, el país vecino invirtió 59.4% del total, seguido de España, con 14.3% y de Japón, con 8.2 por ciento.
Aboumrad se mostró optimista ante el inicio de la licitación del primer programa de exploración y explotación dentro del sector energético, Ronda Uno.
Sin embargo difirió en que quizá no fue el momento adecuado para llevar a cabo la subasta por la baja del precio del petróleo.
Explicó que por el lado de la IED en este sector, vería en el corto plazo baja participación; sin embargo, en el mediano y largo plazos es donde se observaría una mayor entrada, aunque por el momento la baja del precio del petróleo no ayudará mucho a detonar este sector.
Anticipó que el atractivo de México para los inversionistas extranjeros es el tamaño del mercado local, es decir, las empresas foráneas de servicios vienen a buscar el mercado interno de una economía que viene creciendo más que las de la región de América Latina.