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Factores de presión sobre el tipo de cambio peso-dólar

Desde mediados de junio, el tipo de cambio peso-dólar asumió una fuerte tendencia ascendente que al cabo de aproximadamente nueve semanas se ha traducido en una depreciación del peso de 12.06% en este periodo.

Desde mediados de junio, el tipo de cambio peso-dólar asumió una fuerte tendencia ascendente que al cabo de aproximadamente nueve semanas se ha traducido en una depreciación del peso de 12.06% en este periodo. Así, en lo que va del año, el peso ha acumulado un retroceso de 15.99% frente a la divisa de los EU. Este comportamiento responde a tres componentes principales:

1. La esperada alza en la tasa de referencia de la Reserva Federal que, desde mayo, el consenso de analistas en los mercados financieros de los EU anticipa para el próximo 17 de septiembre, con una magnitud de 25 puntos base. Con ello, la tasa Overnight de fondos federales se ubicará en el rango 0.25-0.50%; de acuerdo con nuestros analistas en Citi y a la luz del deterioro en las expectativas de crecimiento mundial, es probable que este rango se mantenga hasta el fin del 2015.

2. El segundo factor es la hipersensibilidad del peso a los factores de riesgo financiero mundial; por ejemplo, en junio-julio la crisis griega y en agosto la crisis china, factores ambos que han afectado negativamente a todas las divisas del mundo pero de forma muy importante, y en muchos casos más que proporcionalmente, al peso mexicano.

Nuestro sistema cambiario tiene tres virtudes estructurales que impiden la repetición de las grandes crisis económicas que México vivió en el pasado (1976, 1983, 1986 y 1995), a saber: la libre flotación del tipo de cambio, la perfecta movilidad de capitales y la profundidad; es decir, el elevado nivel de operación del peso mexicano en los mercados de cambios. De hecho, el peso es la única divisa de un país emergente que presenta niveles de operación comparables con los de las denominadas divisas duras (dólar estadounidense, euro, yen, franco suizo); incluso se opera más que el yuan chino. Esta última característica es desafortunadamente también una fuente de volatilidad importante adversa al peso, ya que cuando los eventos de riesgo mundial originan una recomposición de portafolios internacionales hacia activos de bajo riesgo, por la profundidad de su mercado, el peso mexicano es la divisa que más se vende o sobre la que se asumen mayores posiciones cortas (divisa hedge) con independencia de los factores inherentes al riesgo soberano de nuestro país.

3. A mediados de junio, los precios de los crudos marcadores asumieron una fuerte tendencia descendente que no se ha detenido. Así, tanto el precio del West Texas Intermediate como el del Brent cotizan en mínimos no vistos desde marzo del 2009 año de recesión en los EU de 38.17 y 41.28 dólares por barril, respectivamente. La mezcla mexicana de exportación tampoco se ha visto aislada de esta tendencia y desde hace más de una semana cotiza cercana a los 36 dólares por barril. Si bien las coberturas adquiridas por el gobierno federal permiten aislar solamente sus ingresos presupuestales a un precio de 49 dólares por barril, la fuerte correlación inversa entre el precio del petróleo y el tipo de cambio peso dólar sigue vigente, mientras en el mercado petrolero aumentan los factores de riesgo para una mayor caída de los precios (crisis en China, entorno recesivo mundial, regreso de Irán al mercado, etcétera).

La acción conjunta de estos factores ha ocasionado que la ampliación de las medidas de intervención adoptadas por la Comisión de Cambios (CC) a principios de agosto resultara ineficaz para estabilizar la paridad cambiaria. Asimismo y tras la revisión a la baja que el Banco de México hizo de las expectativas de crecimiento económico para el 2015, esta institución parece poco dispuesta a elevar su tasa de referencia con el fin de detener la caída del peso. Más aún, la Comisión de Cambios está presidida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, institución a la que una mayor paridad cambiaria le ayuda a compensar la reducción de los impuestos petroleros en dólares, de cara a la presentación del presupuesto el próximo 8 de septiembre. En este orden de ideas, y de continuar los factores de riesgo con la dinámica aquí descrita, hacia finales de septiembre el tipo de cambio en el mercado interbancario bien puede acercarse a los 18 pesos por dólar.

*El autor de este artículo es responsable de la preparación y contenido del mismo y refleja fielmente su opinión personal. Certifica que su compensación es independiente de las opiniones aquí expresadas.

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