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Inversionistas cautelosos ante desacuerdo por TLCAN

El peso mexicano y el real de Brasil mantienen los rangos de cotización relativamente firmes que alcanzaron a mediados de año. Sin embargo, las dos principales divisas de América Latina corren riesgo de depreciarse a medida que se acerca el cierre de 2017.

Las monedas latinoamericanas operarán con cautela esta semana ante la falta de acuerdo en las discusiones comerciales de Estados Unidos, México y Canadá, por un lado, y la expectativa sobre la aprobación final a la ley de presupuesto en el Congreso de Brasil.

El peso mexicano y el real de Brasil mantienen los rangos de cotización relativamente firmes que alcanzaron a mediados de año. Sin embargo, las dos principales divisas de América Latina corren riesgo de depreciarse a medida que se acerca el cierre de 2017.

"Si se complica el panorama para el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el tipo de cambio puede por fin moverse al promedio móvil de 100 días en 18.20 pesos por dólar, que no hemos tocado desde el 21 de febrero", dijo Gabriela Siller, analista de Banco Base.

Esta semana termina la segunda ronda de renegociación del pacto comercial, que se desarrolla en México. El cuadro aún está poco claro, ya que, si bien hay señales de consenso en torno a una elevación del contenido norteamericano de los autos, los sindicatos siguen preocupados y en alerta.

El domingo surgieron tensiones por las diferencias en los salarios de los trabajadores mexicanos y sus pares canadienses y estadounidenses, ya que los negociadores discutieron las reglas del mercado laboral en las conversaciones para reformar el TLCAN.

En Brasil, "la perspectiva es que la dinámica económica mejore en el segundo semestre de este año, a pesar de la incertidumbre política", dijeron los analistas de la firma de corretaje Coinvalores en un informe a sus clientes. El real se negocia desde hace un mes y medio alrededor de 3.15 por dólar.

En Argentina, el peso se mantendría estable en torno a las 17.25 unidades en una plaza equilibrada y sin mayores presiones tras un resultado favorable para el oficialismo en las recientes elecciones primarias de cara a las legislativas que se llevarán a cabo en octubre.

En Chile, el peso cotizaría entre 620 y 630 unidades por dólar, en sus niveles más altos desde mediados de 2015, en un contexto de recuperación del precio del cobre, que el lunes alcanzó su máximo en tres años por un aumento de la demanda ante la solidez de la actividad manufacturera global.

estrategias@eleconomista.mx

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