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Kodak, la caída de un gigante

Por segundo día consecutivo, las acciones de la compañía de fotografía Eastman Kodak que se negocian en la Bolsa de Nueva York finalizaron con una pérdida superior a 10%, a medida que crecen las posibilidades de que se declare en quiebra.

Por segundo día consecutivo, las acciones de la compañía de fotografía Eastman Kodak que se negocian en la Bolsa de Nueva York finalizaron con una pérdida superior a 10%, a medida que crecen las posibilidades de que se declare en quiebra.

En la sesión de ayer, los títulos del gigante de la fotografía, con 131 años de historia, cayeron 10.6% para cotizar en 0.42 dólares, con lo que en dos jornadas acumulan una caída de 36% y en los últimos 12 meses pierden 93%, presagiando lo peor para la compañía.

El martes, el Wall Street Journal publicó que la empresa estudiaba acogerse al capítulo 11 de la ley de bancarrota de Estados Unidos, ayer reportó que la compañía de fotografía se prepara para acogerse en las próximas semanas a esa ley.

De acuerdo con la publicación, la compañía comenzó los preparativos para acogerse a la bancarrota que permite la reestructuración de los pasivos, incluso adelantó diálogos con bancos para obtener 1,000 millones de dólares en financiamiento para mantenerse a flote durante la quiebra, indicó el diario.

La medida terminaría con una prolongada y asombrosa caída de una de las más importantes corporaciones estadounidenses que cuenta con más de 1,000 patentes, las cuales no pueden ser desarrolladas por falta de capital y de socios tecnológicos con quienes pudiera desarrollarlas.

Lo cierto es que Kodak realiza los últimos esfuerzos para vender parte de su cartera de patentes, de lograr tal objetivo podría evitar declararse en quiebra. Analistas estiman que con la venta de algunas de las patentes se podrían recaudar hasta 3,000 millones de dólares.

El Wall Street Journal publicó que la declaración de bancarrota está planeada para finales de enero o principios de febrero.

En 1975, Kodak inventó la cámara digital, pero nunca logró sacar provecho de la nueva tecnología y comenzó a ser rebasada por nuevas firmas que se adaptaron rápidamente a la fotografía digital.

La alarma saltó el año pasado cuando sus directivos anunciaron que necesitaban recaudar 500 millones de dólares para seguir operando este año.

En la última década, Kodak tuvo que descontinuar algunos productos emblemáticos, como la película de color Kodachrome con casi 80 años de historia.

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