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La Fed incrementa tasas y anuncia plan para reducción de balance
Como lo había anticipado el consenso de analistas, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) elevó la tasa objetivo +25 puntos base, hacia el rango de 1 a 1.25 por ciento.
Entre los puntos más destacados en la decisión encontramos:
1. Las últimas lecturas de inflación han mostrado cierta debilidad, esto llevó a que los miembros disminuyeran significativamente su pronóstico para el corto plazo; sin embargo, la expectativa para el mediano y largo plazo continúa alrededor de 2%.
2. La proyección de los miembros para la actividad económica de este año aumentó, de la mano de un mercado laboral que continúa sólido. Hubo un repunte en el gasto de los hogares y la expansión observada en la inversión fija bruta.
3. El comité reveló información preliminar con respecto al plan para disminuir su pesado balance y señaló que si las condiciones económicas favorables persisten, el proceso podría comenzar este año.
La inflación y la postura monetaria
El reporte de inflación publicado mostró una disminución importante en la inflación subyacente, un indicador que la Reserva Federal (Fed) sigue de cerca y que se posicionó en +1.7% a/a vs un nivel de +2.3% a/a observado a principios del año. Dentro de este índice, observamos algunos componentes que cayeron, como servicios de telecomunicaciones y salud. No obstante, Yellen enfatizó que esperan que este sea un efecto transitorio. Al mismo tiempo, los miembros del comité redujeron su pronóstico para la inflación subyacente este año, de +1.9% a/a a +1.7% a/a.
Ante estos datos, surge la duda de si es realmente necesario seguir con la trayectoria de aumento de tasas, pues parece que la inflación sigue en niveles muy bajos y se podrían seguir aprovechando los beneficios económicos de las tasas bajas.
Un ejercicio de la regla de Taylor, realizado por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta, establece que la tasa objetivo para la Fed debería ubicarse en 2.9% en este momento, por lo cual el nivel observado de 1.25% es sustancialmente inferior. Podríamos interpretar a dicho nivel como el que debería de tender la tasa objetivo en el mediano o largo plazo, especialmente considerando que las Summary Economic Projections que acompañaron al más reciente comunicado de política monetaria, señalan que el nivel de convergencia a largo plazo para la tasa de fondos federales es precisamente de 3.0 por ciento. El ejercicio de la Fed de Atlanta considera la brecha de inflación y la brecha del producto. Las condiciones del mercado laboral se reflejarían indirectamente en la brecha del producto. Entonces, el hecho de que la tasa de desempleo actual (4.3%) es menor a la tasa de desempleo esperada a largo plazo (4.6%) sugiere que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto están preocupados por la brecha del producto, por lo cual esta decisión está más fundamentada en esta brecha que en la brecha de la inflación. Eventualmente, la fortaleza del mercado laboral se podría traducir en un repunte de los precios, a través de los salarios, al haber cada vez menos trabajadores disponibles en la fuerza laboral y que ganan poder de negociación en el contexto de una economía dinámica.
De este modo, creemos que la Fed se está adelantando para no tener que elevar las tasas de manera agresiva, pues esto puede generar mucha volatilidad.
El balance de la FED
Actualmente, la Fed tiene en su balance aproximadamente 4 trillones de dólares, principalmente en bonos y deuda gubernamental. Tomando esto en cuenta, la Fed se ha dado a la tarea de diseñar un plan que les permita normalizar su tenencia de activos, sin afectar la actividad económica.
Para esto, planean que la reducción en el tamaño del balance se lleve a cabo de manera muy paulatina y predecible, comenzando por disminuir la reinversión de los pagos de capital que recibe el banco central al vencimiento de los bonos. Establecerán capitales para la porción que no será reinvertida de los principales que se vayan venciendo. En los bonos del Tesoro, el capital inicial será por 6 billones de dólares y se irá incrementando en montos de 6 billones de dólares más, cada tres meses, hasta alcanzar la cantidad de 30 billones de dólares mensuales.
Adicionalmente, el addendum a la política de normalización establece que el objetivo es llegar a un balance menor al actual, pero mayor al que se tenía previo a la crisis financiera. Destacando que la tasa de los fondos federales continúa siendo la herramienta de política monetaria preferida y que la reducción del balance no tiene el objetivo de ser usada como tal.
*Ismael Capistrán es chief economist de Signum Research.