Lectura 6:00 min
Las mejores y las peores inversiones de 2013
Las bolsas mundiales han tenido un excelente ejercicio mientras que, en el mercado de bonos, las mayores rentabilidades han correspondido a la deuda de la periferia de Europa. En divisas, el año ha estado dominado por la fortaleza del euro y la debilidad del yen y el dólar.
La incipiente recuperación económica global y los estímulos monetarios de los bancos centrales de los países desarrollados han marcado la evolución de los mercados a lo largo de 2013. Las bolsas mundiales han tenido, en general, un excelente ejercicio, mientras que en el mercado de bonos, las mayores rentabilidades han correspondido a la deuda de la periferia de Europa. En divisas, el año ha estado dominado por la fortaleza del euro y la debilidad del yen y el dólar como consecuencia de las inyecciones de liquidez por parte del Banco de Japón y la Reserva Federal (Fed).
Los mercados bursátiles internacionales cierran un año muy positivo, con alguno de los índices más importantes cerca de sus máximos históricos, como el Dow Jones y el S&P 500 estadounidenses o el Dax alemán. Sin embargo, entre las bolsas más rentables del año dominan los denominados mercados frontera, en general mercados pequeños, poco líquidos y, en muchos casos, poco transparentes.
En este sentido, algunas de las mayores revalorizaciones se han obtenido en plazas de Oriente Medio (Dubai o Abu Dabi), África (Ghana, Nigeria o Ghana) o Latinoamérica (Venezuela o Argentina). Con la inflación disparada en muchos casos, la devaluación de la moneda local se ha podido llevar una buena parte de la rentabilidad del mercado si el inversionista no ha cubierto la divisa.
Este ha sido el caso también del único mercado desarrollado que aparece en la lista de los más rentables: el japonés. El programa de reformas impulsado por el primer ministro Shinzo Abe para lograr la recuperación económica y el fin de la deflación está funcionando. El programa está basado en tres 'flechas': una política monetaria expansionista, una política presupuestaria agresiva y reformas en los mercados.
La política monetaria ha provocado una fuerte depreciación del yen, lo que ha acentuado la competitividad de los productos japoneses y ha disparado a sus índices Nikkei y Topix más de un 40% en 2013. Las medidas de estímulo monetario también han estado detrás de que los principales índices de Wall Street se encuentren también entre los más rentables del ejercicio, aunque el 'tapering' ha sembrado de volatilidad a las bolsas de todo el mundo durante muchas sesiones del año.
En cuanto a las bolsas que peor comportamiento han presentado, dominan los índices latinoamericanos, como los de Perú, Brasil, Chile y Colombia, así como algunos mercados del Este de Europa (Rusia, Ucrania o Kazajistán). También ha sido un mal año para los BRICs. Brasil, Rusia y China cierran 2013 en negativo frente al balance positivo para la mayoría de las plazas de mundo.
El Ibex salda el ejercicio con su mejor resultado de los últimos cuatro años y marcando máximos desde 2011. Además, la bolsa española es la más rentable del mundo por rentabilidad por dividendo del mundo, con un 5% frente al 3% de media europea, como recordó recientemente Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Dentro del mercado español, todos los sectores acumulan ganancias. El mejor es el de servicios de consumo, con una revalorización cercana al 50%, gracias al buen comportamiento de valores como Atresmedia, IAG, Mediaset, Prisa, NH Hoteles o Meliá Hotels. El ejercicio que ahora termina ha sido excelente para algunas compañías, con una veintena de valores, entre el mercado continuo y el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), con subidas en sus cotizaciones superiores al 100 por ciento.
En cuanto a los sectores que mejor comportamiento han presentado dentro de las bolsas europeas (Eurostoxx 600), destacan los de automoción, por la recuperación de las ventas del sector y las expectativas de aumento del consumo; telecomunicaciones, uno de los sectores en los que ha habido más movimientos corporativos durante el ejercicio; servicios financieros, por la mejora de la banca; y medios de comunicación, que adelantan un aumento de los ingresos por publicidad ante la incipiente recuperación económica. El peor sector con diferencia ha sido el de recursos básicos, por la mala evolución del precio de las materias primas.
En el mercado de bonos, las mejores rentabilidades han correspondido a la deuda de los países periféricos europeos. La salida de la recesión, tras años de rescates en la eurozona, ha impulsado la compra de deuda de países como Grecia, Irlanda, España o Italia. La deuda a largo plazo de estos países ha generado rentabilidades superiores al 10%, que el caso de los bonos griegos supera el 30 por ciento.
En el otro extremo, las ventas han dominado en los bonos de las principales economías del mundo. Cierran con caídas la deuda a largo plazo de países como Estados Unidos, Suiza, Suecia, Canadá, Dinamarca, Reino Unido, Australia o Alemania. La mejora de las perspectivas económicas globales ha llevado a los inversionistas a asumir más riesgo y cambiar deuda de las economías más fuertes por deuda periférica, cuyos precios estaban muy castigados por la crisis.
En Europa, la mejora de las economías de la periferia y la caída del bund alemán ha reducido sensiblemente las primas de riesgo. No ha sido un buen año para los inversionistas que hayan realizado inversiones fuera de la eurozona sin cubrir la moneda. Apenas un par de divisas se han revalorizado frente a la moneda única en 2013: la corona islandesa y el shequel israelí. Frente al resto de las monedas, el euro se ha apreciado.
Las anteriormente citadas medidas adoptadas por Abe han llevado al yen a depreciarse cerca de un 20% frente a la divisa comunitaria. Los países con mayores crecimientos e inflaciones desbocadas son los que han visto como su moneda se devaluaba más, como en el caso del bolívar venezolano o las rupias de Indonesia e India.
fondos@eleconomista.com.mx
Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica