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Los retos para la rentabilidad en Bolsa

Desafortunadamente, la rentabilidad intrínseca, medida a través del Retorno Sobre el Capital Invertido (ROIC, por su sigla en inglés), para las empresas que componen el principal indicador de la Bolsa muestra una tendencia descendiente desde el cuarto trimestre del 2012.

Desafortunadamente, la rentabilidad intrínseca, medida a través del Retorno Sobre el Capital Invertido (ROIC, por su sigla en inglés), para las empresas que componen el principal indicador de la Bolsa muestra una tendencia descendiente desde el cuarto trimestre del 2012

Cada trimestre realizamos un análisis fundamental consolidado de las empresas que componen el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores. De las 35 emisoras que integran el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se construye un agregado de los estados financieros de 28 empresas, ya que se excluyen los grupos financieros y bancos (Gentera, Inbursa, Banregio, Santander y Grupo Financiero Banorte, que se rigen bajo estándares contables distintos). También se excluye a Coca-Cola FEMSA (KOF) que consolida en FEMSA para evitar la doble contabilidad.

Este análisis nos permite identificar tendencias, frecuentemente muy definidas, que en muchos casos constituyen un indicador adelantado del desempeño de la economía mexicana; sobre todo si consideramos que los ingresos de las 35 empresas que componen este indicador representan alrededor de la quinta parte del PIB nacional.

Nos referimos a las empresas más grandes y mejor capitalizadas de México. Estudiar las tendencias de este conjunto diversificado de empresas nos permite conocer los fundamentos en el principal indicador del mercado accionario.

Principales tendencias en Balance

Los activos totales crecieron 12.61% real año a año (a/a), con lo que claramente retoman su tendencia al alza. La cuenta de efectivo e inversiones temporales creció 8.9% a/a, no obstante, la prueba del ácido, una medida de liquidez, se ubica marginalmente por debajo de 1, en 0.99, con lo que se alejan un poco las presiones deflacionarias que propicia la falta de liquidez en las empresas; el trimestre anterior la prueba del ácido marcó 0.90x.

Con respecto al apalancamiento, vemos una tendencia creciente, con lo que la razón deuda neta a EBITDA se ubica en un máximo, en 2.1 veces. Aunque este nivel sigue siendo relativamente cómodo, la tendencia a la alza se ha acentuado y muchas empresas encuentran que gran parte de su deuda se encuentra denominada en dólares y serán afectadas por la pérdida de 25% del valor de la moneda en el último año. Los pasivos en moneda extranjera han crecido mucho más rápido que los denominados en moneda nacional, en cierta medida debido al efecto de reexpresión en pesos de la deuda emitida en esa moneda.

Una buena noticia es que la rotación de inventarios, en 7.9x, muestra un nivel de actividad no visto desde el 2013-I, no obstante, con 46 días de inventario difícilmente se puede considerar que las empresas mexicanas muestren niveles de eficiencia de clase mundial.

El rubro de propiedad, planta y equipo define un máximo local, una buena noticia después de cuatro años de estancamiento en esta cuenta que de alguna forma muestra la confianza de largo plazo de las empresas en la economía.

Principales tendencias en resultados y rentabilidad

Las ventas netas 12 meses (12M) finalmente han retomado una trayectoria de crecimiento, con lo que alcanzan los niveles que mostraron en la segunda mitad del 2012. El margen bruto se mantiene estancado, en alrededor de 36 por ciento. En este indicador, la tendencia de largo plazo ha sido de baja, que es resultado de un mayor nivel de competencia en la economía desde la entrada en vigor del TLC hace dos décadas.

Desafortunadamente, el margen operativo muestra un nivel mínimo histórico, consecuencia de una tendencia de baja desde el 2012-IV. El EBITDA 12M alcanza un nivel no observado desde el primer trimestre del 2013, aunque el margen EBITDA sigue mostrando una tendencia de baja y dado que la rotación de activos también muestra una tendencia decreciente, el resultado es que la rentabilidad medida a través del ROIC, se encuentra en niveles mínimos, en 15.0 por ciento.

Difícilmente se puede pensar que un ROIC de 15% en términos reales es deficiente, las empresas del índice siguen siendo muy rentables, pero sí es bajo si lo comparamos con los niveles superiores a 20% observados antes de la Gran Recesión. No esperamos volver a ver esas tasas de rentabilidad en las empresas del índice, pero debemos observar cuidadosamente este indicador que seguirá presionado dadas las condiciones actuales de la economía mexicana. No obstante, mantenemos nuestro objetivo para el IPC en las 47,200 unidades que fijamos en enero de este año. El reporte al tercer trimestre será crucial y será cuidadosamente analizado por los inversionistas para estimar cuál será el rendimiento final del principal indicador, que hasta ahora ha sido nulo, en respuesta a los pobres resultados fundamentales de las empresas que lo componen.

*Héctor O Romero y Ana María Tellería son director general y analista senior de Signum Research, respectivamente.

hector.romero@signumresearch.com?

ana.telleria@signumresearch.com

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