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Monedas de AL a la expectativa del TLCAN

El peso tiene su punto de equilibrio actual alrededor de 17.70 por dólar y la moneda de Brasil en torno a 3.15 por unidad de divisa estadounidense.

Las monedas de América Latina siguen expectantes esta semana a la redefinición del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la situación presupuestaria de Brasil, en medio del riesgo de que cualquier noticia desfavorable de esos frentes ponga en rojo al peso mexicano y al real.

El peso tiene su punto de equilibrio actual alrededor de 17.70 por dólar y la moneda de Brasil en torno a 3.15 por unidad de divisa estadounidense. En estos niveles, ambas monedas operan levemente por debajo de los máximos que alcanzaron hace unas pocas semanas.

Respecto al peso, los estrategas mexicanos parecen tener descontados los discursos altisonantes de las discusiones del TLCAN. Una fuente de confianza es que los tres funcionarios que encabezan las negociaciones son veteranos en el campo, poco propensos a realizar cambios radicales.

Algunos analistas ya están mirando más allá, hacia el desenlace que podría tener la votación presidencial mexicana del 2018. "Las ganancias del peso a partir de este punto podrían ser difíciles de superar al menos hasta que pasen las elecciones", dijo el reporte de monedas de agosto de HSBC.

El real se presenta algo más inestable. "Siguen en el radar las negociaciones para la aprobación de las nuevas metas fiscales anunciadas por el Gobierno, que pueden servir de prueba para evaluar cómo será el apoyo a la reforma jubilatoria", advirtió Alessandro Faganello, de la firma Advanced Corretora.

El jefe de gabinete del presidente brasileño, Michel Temer, dijo la semana pasada que el Gobierno apunta a que la ambiciosa reforma al sistema de pensiones sea aprobada en la Cámara baja hacia la primera mitad de octubre. Sin embargo, sólo sería una versión básica, sin un ajuste mayor, que resultaría impopular.

En Argentina, el peso se mantendría estable en torno a 17.35 por dólar luego de un resultado favorable para el Gobierno en las elecciones primarias recientes. El banco central continuará vigilante, con posibles intervenciones para evitar oscilaciones cambiarias bruscas.

En Chile, el peso operaría entre 643 y 650 por dólar. Sebastián Valdivieso, jefe de Estrategia de Mercados G, resaltó la calma de la moneda ante una evolución de la economía chilena que avanza a ritmo lento, pero con un posible repunte hacia adelante gracias a recortes de tasas del banco central.

estrategias@eleconomista.mx

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