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Reporte del USDA: bajista para maíz
Se tenía la expectativa de que ante los fuertes retrasos que se dieron en las siembras de maíz, por el exceso de lluvias, quizá recortaría las expectativas de la superficie sembrada. Sin embargo, no fue así y el mercado se pintó de rojo.
Estimados amigos: el tan esperado reporte sobre oferta y demanda emitido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) la semana pasada, generó algo de sorpresa entre los participantes del mercado.
Se tenía la expectativa de que ante los fuertes retrasos que se dieron en las siembras de maíz, por el exceso de lluvias, quizá recortaría las expectativas de la superficie sembrada. Sin embargo, no fue así y el mercado se pintó de rojo.
A nivel mundial, el reporte mostró para el maíz una reducción en la expectativa de la oferta para el ciclo 2013-2014 de 4.48 millones de toneladas, mientras que el consumo se vio reducido en 2.8 millones de toneladas, dando inventarios finales de 151.83 millones de toneladas, lo que representa un incremento de 21.18% con respecto al ciclo anterior.
A nivel Estados Unidos, el USDA, contrario a lo que pensaba el mercado, no hace ningún recorte a la superficie sembrada y cosechada, dejándolas en 39.38 y 36.22 millones de hectáreas, respectivamente. En donde le recortó fue en el rendimiento esperado del cultivo, el cual pasó de 9.92 a 9.82 toneladas/hectárea, lo que impactó en una reducción de la expectativa de producción en 3.43 millones de toneladas para ubicarla en 355.74 millones de toneladas.
De cualquier forma, la producción esperada para este ciclo es de 81.92 millones de toneladas, 29.92% más que el año anterior.
Adicionalmente, el USDA incrementó los inventarios iniciales a 250,000 toneladas, lo que nos deja con una oferta total de 375.91 millones de toneladas.
Por el lado del consumo, el USDA revisó a la baja el uso para forrajero en 3.17 millones de toneladas, mientras que en el lado del uso para etanol, y gracias al buen ritmo de producción que ha mostrado en las últimas cuatro semanas, el USDA mostró un incremento de 1.27 millones de toneladas en su expectativa de consumo.
Al final, el consumo total quedó en 326.41 millones de toneladas, con una reducción de apenas 1.77 millones de toneladas.
Lo anterior ubicó a los inventarios finales en 49.51 millones de toneladas, apenas 1.39 millones de toneladas por debajo del dato del mes pasado, a pesar de los fuertes retrasos en las siembras, y 2.5 millones de toneladas por encima del nivel máximo que esperaba el mercado, lo cual no es alcista.
Consideramos que hoy habrá quedado sembrado 100% de la superficie.
El tema será el rendimiento, porque es claro que las zonas en las que se sembró tarde pueden verse mermados los rendimientos; sin embargo, en las zonas en las que se pudo sembrar a tiempo, las lluvias pronosticadas para los próximos días sólo serán benéficas para el cultivo. Nuestros vecinos del norte dicen que la lluvia hace grano.
Ahora, los ojos del mercado se centraran en el reporte sobre inventarios trimestrales y superficie sembrada del próximo 28 de junio, donde algunos piensan que el USDA sí podría hacer un recorte a la superficie sembrada y mostrar que algunas hectáreas se cambiaron a soya.
Por lo pronto, maíz hay, y esto genera presiones a la baja. Falta ver qué sucede con el clima al momento de la polinización, pero lo que queda claro es que la volatilidad va a seguir al tope y hoy más que nunca hay que tomar coberturas.
La banca de desarrollo y la comercial están listas para apoyar a los productores con sus coberturas y, según sabemos, los criterios técnicos de cadenas productivas están por salir.
Nosotros, ¡listos para tomar sus órdenes!?
*Alfonso García Araneda es director general de GAMAA Derivados.
aga@gamaa.com.mx