Lectura 4:00 min
Tres ETFs para invertir en empresas con recompras de acciones
A lo largo de los últimos años las recompras de acciones han ganado notable participación como estrategia de distribución de capital, incluso por encima de los más tradicionales dividendos.
A lo largo de los últimos años las recompras de acciones han ganado notable participación como estrategia de distribución de capital, incluso por encima de los más tradicionales dividendos. Se trata de una metodología que los inversionistas están valorando en forma creciente, y los nuevos ETFs permiten invertir en forma eficiente en una cartera diversificada de empresas que siguen esta política.
A la hora de distribuir capital, las compañías muchas veces deben elegir entre pagos en efectivo y hacerse de sus propios papeles. Si bien muchas utilizan ambas alternativas combinadas, las proporciones correspondientes a cada una de ellas dependerán de diversas consideraciones.
Las recompras de acciones presentan algunas ventajas por sobre la distribución de dividendos. En primer lugar, en la mayoría de los casos, la segunda está gravada con una tasa impositiva mayor que las ganancias de capital que provienen de la primera.
A su vez, permiten mayor flexibilidad a las empresas en cuanto a la utilización de recursos. Los desembolsos de efectivo son un compromiso permanente de parte de la compañía que los inversores esperan que sostengan en el tiempo e, incluso, que los aumenten en forma recurrente.
Muchas firmas prefieren mantener la flexibilidad para poder incrementarlos o reducirlos en función del devenir del negocio y su disponibilidad de recursos financieros en un año puntual. Desde este punto de vista, las recompras de acciones ofrecen ventajas que son muy valoradas en un contexto económico global dinámico y cambiante.
Además, las empresas pueden implementarlas en forma oportunista. Cuando el precio de sus papeles cae en forma exagerada, es un momento conveniente para acelerar esta política.
También es posible optimizar la estrategia desde el punto de vista de la gestión financiera del negocio, en períodos de tasa de interés bajas, suelen colocar deuda para recomprar acciones y benefiarse del contexto financiero global.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, esta política se ha convertido en una parte central de sus estrategias financieras en los últimos años, por lo que cada vez más ETFs permiten seguir sus pasos.
El PowerShares BuyBack Achievers Portfolio (PKW) es pionero en ese sentido, y cuenta con una base de activos de 2,900 milliones de dólares, lo que lo convierte en el mayor dentro de su segmento.
Este ETF invierte en empresas que hayan recomprado sus acciones en un 5.0% o más durante el último año. La cartera es rebalanceada en forma anual durante enero y las diferentes compañías que componen el portafolio son ponderadas en base a su capitalización de mercado. Por cuestiones de diversificación, nunguna firma puede representar más del 5% de su portafolio, más allá de cual sea su capitalización bursátil.
Otra alternativa es el AdvisorShares TrimTabs Float Shrink ETF (TTFS), que selecciona firmas entre las que componen el índice Russell 3000. Dentro de ese conjunto, invierte en las que hayan reducido la cantidad de sus papeles en circulación durante los últimos 120 días, excluyendo aquellas que lo hayan hecho endeudándose.
El rebalanceo de su cartera, que actualmente es de 128 millones de dólares en activos, es en forma continua y las empresas son ponderadas en función de la magnitud de la recompra y no de su valor de mercado.
Finalmente, se encuentra el Cambria Shareholder Yield ETF (SYLD), que tiene una base de activos de 207 millones de dólares. A diferencia del PKW y TTFS, se enfoca no sólo en la adquisición de sus papeles, sino que también incorpora otras variables al proceso de decisión.
Así, invierte en un conjunto de cien acciones de empresas con un valor de mercado superior a los 200 millones de dólares y que realizan activas distribuciones de capital mediante una combinación de recompras de acciones, pagos de dividendos y cancelaciones de deuda.
Desde este punto de vista, es más integral que sus competidores. Además, aplica un sistema de ranking en función de la tendencia de precios del activo, lo que es poco habitual y bastante novedoso en esta clase de ETFs basados principalmente en criterios fundamentales.
fondos@eleconomista.com.mx