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Aeroméxico, supera quiebra
Aeroméxico ya está en posición para reemprender el vuelo.
En unas cuantas semanas, la aerolínea mexicana podrá salir del capítulo 11 de la Ley de Quiebras, al que se sujetó en una Corte de Nueva York en Estados Unidos.
A poco más de un año de que entró en zona de turbulencia financiera. El viernes pasado el tribunal estadounidense aprobó el programa de reestructura de sus deudas.
En 2020, en plena contingencia pandémica, la aerolínea mexicana, piloteada por Andrés Conesa, comenzó a perder altura por el tremendo peso de sus deudas y, tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia.
Para hacerlo, eligió Estados Unidos no sólo porque una buena parte de su deuda estaba en dólares, sino porque consideró que el Chapter Eleven era el vehículo adecuado para superar la emergencia.
No es que la empresa aeronáutica hubiera estado sobre apalancada. Lo que ocurrió es que con el abrupto confinamiento al que obligó la pandemia, prácticamente se quedó sin liquidez, y se vio obligada a renegociar deudas que alcanzaron casi los 5,000 millones de dólares.
El conjunto de acreedores era tan diverso y con intereses tan distintos, que se veía muy complejo lograr un acuerdo que convenciera a todos.
Aeroméxico tiene deudas con instituciones bancarias, grupos aeroportuarios, entidades del gobierno mexicano, proveedores, incluido el de aviones, The Boeing Company.
Sin embargo, con paciencia, lograron reunir las piezas y armar el complejo rompecabezas. Y lo logró, sin pedir quitas al capital.
Incluso en los días previos a la resolución de la Corte estadounidense del viernes pasado, se realizaron acuerdos que al final permitieron alcanzar el acuerdo completo.
Estos acuerdos de último momento fueron con Invictus Global Management y un grupo de acreedores no garantizados. En ambos casos, tras el acuerdo pactado retiraron su objeción al Plan de Reestructura.
Este 2022, como el ave fénix, Aeroméxico estaría resurgiendo de sus cenizas, en virtud de sus propios esfuerzos y sin el apoyo del gobierno mexicano.A diferencia de las aerolíneas de otros países que fueron apoyadas por sus gobiernos, Aeroméxico tuvo que buscar su propia salida.
Encontró apoyo en uno de los fondos de inversión más importantes del mundo Apolo Global Management que inyectó más de 1,000 millones de dólares.
Estos los ejerció la empresa en distintos tranches, para cumplir con distintos hitos que fueron trazados cuidadosamente para lograr el Plan de Reestructura y que éste fuera aprobado por la corte.
Al final, como ocurre en todos los procesos de reestructuración, una gran cantidad de accionistas, incluido el grupo más importante, perderán una buena porción de su capital.
Delta pasará de una participación del 51% a una del 20%; Apolo tendrá una participación del 22.4%; y, el grupo de accionistas mexicanos conservará el 4.1%.
Aeroméxico tendrá nuevos inversionistas y otra parte le tocará a parte de los acreedores.
La historia de Aeroméxico, es una historia de éxito de una compañía que logró salir de una severa crisis financiera.
Por supuesto que no hubiera podido salir del atolladero, si no fuera una empresa que tiene potencialidad para ofrecer rendimiento y valor agregado. Al tiempo.
Atisbos
La poderosa cadena de tiendas de conveniencia, Oxxo salió a desmentir lo que por meses han venido afirmando el presidente Andrés Manuel López Obrador y una buena parte de su equipo de gobierno.
Preciso para simplificar y esquematizar, el Jefe del Ejecutivo ha dicho que las tiendas Oxxo pagan menos por la luz que consumen, que cualquier estanquillo de la esquina o incluso que cualquier familia.
Oxxo difundió a través de las redes sociales, un mensaje en el que deja claro que no es así y que además utiliza energía limpia. Que utiliza un esquema legal para pagar por energía más barata. A Oxxo y otras empresas el gobierno las acusa, en el discurso, de defraudar a la CFE. Pero hasta ahora, no hay denuncia legal en contra de nadie. Oxxo cometió “el pecado” de emitir un mensaje de aclaración y ahora lo quieren subir a la piedra de los sacrificios.
Obviamente Oxxo no caerá.
O ¿alguien apuesta lo contrario?