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Agronegocios y la ciclicidad productiva; ¿se acumularán los inventarios?
El ciclo agrícola del hemisferio norte entra en el último tercio de la faena. Vamos a las labores de cosecha. En los días a seguir escucharemos mejores opiniones del campo, los reportes de rendimientos serán más exactos y así, la contabilidad de las existencias nos dejará menos elementos a tener que adivinar.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Hemos dejado atrás las celebraciones patrias, y si de festividad se trata, muy cercano estará el Día de Muertos. El 2023 transita muy rápidamente, demasiado rápido tal vez.
Las fechas dejan el sabor a cambio estacional y para lo que representan nuestros mercados eso es exactamente lo que está sucediendo.
El ciclo agrícola del hemisferio norte entra en el último tercio de la faena. Vamos a las labores de cosecha. En los días a seguir escucharemos mejores opiniones del campo, los reportes de rendimientos serán más exactos y así, la contabilidad de las existencias nos dejará menos elementos a tener que adivinar.
Al momento, la adivinanza constante nos expone al cambio súbito de precios y eso en un ambiente inflacionario magnifica efectos restrictivos en el consumo.
Se dice que el punto en donde una intención de compra encuentra una intención de venta se sella etiquetando un precio; sin embargo, estos elementos no siempre reflejan valor, pues nuestros mercados están más allá de que el valor se exprese de manera permanente pues no toda compra resulta en consumo, y no toda venta en capacidad de abasto.
El choque permanente de los vectores arrítmicos del mercado nos resta objetividad cuando interpretamos fundamentales y fuerzas de oferta y demanda.
¿Medio denso el párrafo anterior no crees? Bueno pues hagámoslo más digestible si me lo permites.
Te invito a que pienses en Ucrania. Como sabes, Rusia no apoya más el tránsito libre de granos por el Mar Negro y con ello un abasto potencial y existente (grano en Ucrania) no está técnicamente disponible.
Si analizas una hoja de balance, debes contabilizar esa existencia y si lo haces, equivocarás el análisis, pues resulta poco claro el precio al que ese inventario se hará disponible.
Lógicamente si a esto agregamos el vector de la demanda que no es consumo, podríamos poner como ejemplo a Egipto, quien dice tener grano inventariado para 5 meses de consumo, o China que guarda reservas estratégicas.
Ese tipo de compras crean demanda, pero no es consumo. Y lógicamente a todo esto tenemos que agregar la opinión de los especuladores, quienes compran o venden según entiendan se encuentre el botín.
Bueno, pues digamos que lo anterior nos da el entorno, y lo que resta s ver cómo la oferta en tiempos de cosecha se hace presente, o cómo la demanda ausente.
¿Y de qué depende lo anterior? Bueno, pues la inflación sigue siendo una fuerza imparable dirigida en contra de un objeto inamovible. Esta semana escucharemos mucha información dura, entre ella el tema de tasas en Estados Unidos, y la opinión del Sr. Powell respecto del estado general de la economía.
China sigue aletargada, Europa más débil de lo que pensamos y Estados Unidos bajando el ritmo.
Mientras el hemisferio norte dirime cantidad de producto a ofrecer, el hemisferio sur, se pone a trabajar el campo.
Brasil arranca formalmente su temporada de siembra y con ello la conexión que en los albores de marzo nos dirá si el mundo construye inventarios por encima de sus necesidades, o seguimos buscando el precio al que los inventarios existentes pasan a ser disponibles.
El mundo no se detiene y en México, seguimos con los discursos obtusos de una matriz de autosuficiencia alimentaria que dista cada vez más de ser un tema congruente.
Los precios agrícolas no se ven muy alentadores para los productores nacionales; la comercialización será sin duda un reto más allá de lo explicable.
¿Estás en buenas manos?