Lectura 5:00 min
Algo huele mal en el piso 22 de Relaciones Exteriores
En el piso 22 de la secretaría de Relaciones Exteriores no es difícil escuchar temas sobre seguridad, observar enconos entre el jefe de despacho y el director de Comunicación Social, y ver a personajes cuyos nombres y puestos no se encuentran en el directorio de la entidad.
Javier López Casarín viajó a Uruguay junto a Marcelo Ebrard el 3 de febrero para participar en la presentación del Mecanismo de Montevideo. Meses antes, el 13 de julio, se le pudo observar en la casa de transición de López Obrador organizando la seguridad de la visita de Mike Pompeo. El 14 de julio, el portal La Política Online reprodujo una fotografía en la que aparece López Casarín junto a López Obrador y Alfonso Romo.
Pocos saben cuáles son las funciones que desempeña en el edificio de avenida Juárez ya que su nombre no aparece en el directorio de la secretaría, pero sí se sabe que colabora para el secretario Marcelo Ebrard y que tiene una fundación llamada Reinventando México cuyos objetivos son “reflexión, la innovación y la discusión de ideas”, de acuerdo a su página web.
Fue López Casarín el personaje que coordinó y distribuyó “La verdad de la Línea 12 del Metro”, un escrito con rasgos de libelo que incluía documentos en defensa del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard.
El empresario López Casarín participó en las mesas de transición coordinadas por Abraham Zamora y Luis Videgaray durante los últimos meses del sexenio de Peña Nieto. En la torre de la cancillería, López Casarín ya forma parte del entorno laboral pero pocos conocen sus actividades.
El policía internacional
El año pasado, Abraham Zamora y Gonzalo Fabián Medina Hernández sostuvieron varios encuentros para organizar una transición tersa entre las dos administraciones. Armonioso, Zamora le dijo en una ocasión a Medina que tendrían que llevar muy buena relación debido al nivel de responsabilidad que desempeñaban. Y así fue. Sin embargo, los tics que asimiló Fabián Medina en la PGR no son compatibles en el entorno diplomático.
Fabián Medina tiene rasgos profesionales de policía. Lo cual sería un mérito si trabajara para la Procuraduría General de la República; sin embargo, al ser jefe de la oficina de Ebrard, la comunicación con medio mundo diplomático le cuesta trabajo, y si no lo sabe, son varios diplomáticos los que han reprobado su conducta.
Medina fue vocero de Ebrard en la secretaría de la Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y vocero de la PGR. No resulta extraño que Medina vea con malos ojos al hoy vocero de Ebrard, Roberto Velasco Álvarez.
La comunicación entre Medina y Velasco se ha desbordado en el terreno del encono. No se hablan.
Algunos diplomáticos comentan que el entorno del piso 22 parece una estrategia de benchmarking de la PGR. Inclusive, comentan que han visto a Ebrard un tanto deprimido. Su visión política no embona con la naturaleza de la cancillería, es decir, la SRE no da votos y no tiene dinero para construir un trampolín electoral.
Embajadas y consulados, infancia es destino
Tenía que ser un miembro del gabinete de seguridad el que le pidiera un favor a Ebrard: nombrar a un cuate sonorense como cónsul general en Phoenix.
¿Cuál es el favor? Nombrar a un cuate sonorense como cónsul general en Phoenix. Alfonso Durazo, secretario de Seguridad desea colocar a su cuate Jorge Mendoza Yescas como cónsul general cuando su perfil no cumple los requisitos mínimos para desempeñarse como tal. Mendoza Yescas desempeña actividades técnico-administrativas.
Durazo no esconde su deseo de convertirse en gobernador de Sonora. Mendoza Yescas, sonorense, podría hacer labor electoral en Phoenix, un estado donde viven muchísimos sonorenses.
Otra vez, la diplomacia es definida como una actividad electoral y de cuates.
En ausencia de trayectoria diplomática, lo mejor es conocer los vínculos: David Jiménez González iría a la embajada en Honduras, es cuate de Ebrard y fue delegado en la Azcapotzalco; Layda Sansores enviará a su esposo a la embajada en Guatemala; Morena de Querétaro hará lo mismo con Carlos Peñafiel Soto, a República Dominicana; el PT enviará a Ricardo Cantú Garza a El Salvador; el viejo PRD enviará a Costa Rica a la exdiputada y bióloga Roselia Barajas; y a pesar de que tiene un expediente abierto por el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Raúl Bolaños Cacho irá al consulado de São Paulo.
Se entiende que la política exterior del presidente no se encuentra entre sus primeras 100 prioridades, y que Marcelo Ebrard mira más hacia el Palacio de Cobián que a la Alameda; sin embargo, resulta decepcionante que se utilice a la diplomacia como una agencia de cuates. Lo dijo Freud, infancia es destino. México no cambia.